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Brasileños renuevan sus esperanzas para el nuevo año

Empleo y renta son los sueños más citados
Ludmilla Souza
Publicado en 01/01/2022 - 07:45
Brasília
Ilustração Calendário 2022
© Marcello Casal JrAgência Brasil

Con la última vuelta de hoja del calendario, renace la esperanza de días mejores. Serán 365 nuevos días para conquistar sueños y alcanzar metas. Después de casi dos años de pandemia, los brasileños comienzan a abrir los ojos a los nuevos tiempos, al mismo tiempo que se sienten inseguros ante lo que se avecina. Así lo manifestaron las personas que Agência Brasil escuchó en una de las estaciones de tren y metro más concurridas de São Paulo: la Estación Brás, ubicada en el barrio del mismo nombre en la región central de la capital del estado.

São Paulo - Alex Sandro Gonçalves, 21 anos, fala sobre expectativas para 2022 na estação Brás.
São Paulo - Alexssandro Gonçalves- Rovena Rosa/Agência Brasil

En los días previos a la Navidad, entrevistamos a cuatro brasileños que hablaron de las dificultades de la pandemia, pero también de sus esperanzas para 2022.

El joven Alexssandro Gonçalves, de 21 años, lleva seis meses trabajando en una obra, pero antes de la pandemia trabajaba en un mercado y fue despedido durante la cuarentena. Tiene buenas expectativas para 2022. "Espero que la pandemia se acabe pronto. ¡Todo se arreglará!". También espera conservar su trabajo. "Quiero seguir en el trabajo, me ha gustado, lo quiero así". Un poco tímido, dice que también tiene muchos sueños, pero es supersticioso.

São Paulo - Patrícia Nogueira, 35 anos, fala sobre expectativas para 2022 na estação Brás.
Patrícia Nogueira - Rovena Rosa/Agência Brasil

Con más experiencia en la vida, la autónoma Maria Rosiene Nascimento Silva, de 46 años, dice que siempre piensa en positivo y no se desanima. A pesar de haber perdido su trabajo al principio de la pandemia, se reinventó y hoy revende lencerías que compra en Brás para sus clientes. "Trabajé registrada como operadora de caja de un estacionamiento; echaron al 99% de los empleados. Mi marido, quien también trabajaba allí, fue despedido."

También desea que la economía del país mejore. Entre los sueños aparcados durante la pandemia, lo que más desea es marcharse a su pueblo natal, Garanhuns, en Pernambuco (noreste).  

Confía en que 2022 será un año mejor: "Espero que las cosas mejoren. Hay que pensar en positivo, no desanimarse y seguir adelante". Además, desea sinceramente que la vacunación avance en el país. "Espero que la gente se conciencie, siga tomando las vacunas correctamente, ¿verdad? Para que esta "plaga" desaparezca, para que nuestras vidas vuelvan a ser normales como antes, pues ¡no está fácil!

Reinventar el presente

Al igual que Maria Rosiene, la pedagoga Patrícia Nogueira, de 35 años, es ahora autónoma: actualmente vende ropa a través de Internet. Se graduó en Pedagogía durante la pandemia, pero aún no trabaja en el área.

"Tengo la expectativa de que [el próximo año] sea mejor. Durante la pandemia, mi empresa quebró. Fue difícil. Pero hoy, con las ventas, logro ganar más de lo que ganaba antes con la imprenta. Así que me sacó de mi zona de confort, pero fue mejor que seguir en la imprenta, de modo que pienso seguir con las ventas. Aunque si consigo ser educadora, quiero dedicarme a ello".  

São Paulo - Fabrício Ferreira, 40 anos,  fala sobre expectativas para 2022 na estação do Brás.
Fabrício Ferreira - Rovena Rosa/Agência Brasil

En cuanto a la pandemia, espera que la vacunación avance en todo el mundo, pero no ve todavía un punto final. "Creo que, con el avance de la vacunación, las cosas mejorarán. Ya han mejorado, porque el comercio se ha abierto, vemos esta locura aquí en Brasil. No es todavía un punto final, pero cerrar [el comercio], como se había cerrado, no ocurrirá más. Vamos aprendiendo lidiar con la situación, incluso con estas nuevas cepas, pero no pasará como antes. Estoy muy esperanzada, siempre pienso que todo mejorará, nunca espero lo peor.

Esta confianza en un año mejor es algo inherente a la época, explica la psicóloga del Hospital Anchieta de Brasilia, Stela de Lemos. "El Año Nuevo representa el comienzo de un nuevo ciclo. El cierre de un año es la clausura de un periodo de 365 días en el que las personas se organizan según acontecimientos, ritos y tradiciones que organizan y dan ritmo a nuestra historia y estilo de vida actuales. El final de un año favorece la reflexión y la (re)planificación en la búsqueda personal, e incluso social, de la mejora de los procesos y las relaciones.

Aunque después de casi dos años de pandemia, es común sobrevalorar las expectastivas, agrega la psicóloga. "En tiempos ordinarios, las expectativas para el nuevo año son predominantemente positivas. En tiempos de pandemia, no sería diferente. La expectativa sigue girando en torno a la potenciación y mejora de los procesos y relaciones humanas. La mayoría de la gente anhela, incluso de forma visceral, que pase este periodo de calamidades públicas y enfermedades físicas y mentales y que volvamos a prosperar. La esperanza de días mejores se refuerza en el periodo de transición de un año a otro, fortaleciendo la perseverancia para continuar nuestras luchas".

São Paulo - Maria Rosiene Nascimento Silva, 46 anos, fala sobre expectativas para 2022 na estação Brás.
São Paulo - Maria Rosiene Nascimento Silva - Rovena Rosa/Agência Brasil

El pintor de paredes Fabrício Ferreira, de 40 años, sigue luchando por conseguir un trabajo. Para el año que viene, tiene pocas esperanzas: "La pandemia muestra signos de mejora. Pero ni siquiera sé cómo será el 2022. ¿Habrá suficientes puestos de trabajo? No sé, ahora mismo estoy pensando qué voy a hacer, no sé ni qué hacer. Pero espero que haya muchos puestos de trabajo. No creo que la pandemia terminará en 2022, pues siguen apareciendo nuevas variantes", lamenta Fabrício.

La economía en recesión, la elevada inflación y el año electoral son factores que influyen en el estado emocional de los brasileños, señala Lemos.

"Por supuesto que los fenómenos sociales influyen en el estado emocional de la población. Gran parte del pueblo brasileño no ha disfrutado de la prosperidad y la abundancia, especialmente tras el inicio de la pandemia, que conlleva varias consecuencias, a menudo graves, para la salud emocional de las personas".

Sin embargo, para la psicóloga, ha llegado el momento de superar el miedo: "Hemos vivido una época en la que el amor ha necesitado, más que nunca, oponerse ferozmente al miedo. Que en este nuevo año sigamos juntos en la lucha contra la desesperanza, siempre impulsados por el deseo y la creencia en días mejores", concluye.