Cumbre será "nueva era" para comunidades amazónicas, dice instituto
Los Diálogos Amazónicos y la Cumbre Amazónica, que comienzan este viernes (4) en Belém, estado de Pará, podrían marcar "una nueva era" para las comunidades de la región, afirmó el Instituto Socioambiental (ISA), agregando que es esencial un "esfuerzo conjunto" de los países para garantizar la protección de las áreas y la viabilidad de los proyectos de generación de ingresos para las comunidades locales.
En los Diálogos Amazónicos, representantes de entidades, movimientos sociales, universidades, centros de investigación y agencias gubernamentales de Brasil y otros países amazónicos se reunirán para formular sugerencias para la reconstrucción de políticas públicas sostenibles para la región amazónica.
El resultado de estos debates se presentará a los Jefes de Estado los días 8 y 9 de agosto, durante la Cumbre Amazónica. Los presidentes de Brasil, Bolivia, Colombia, Guyana, Perú y Venezuela ya confirmaron su asistencia. Ecuador y Surinam aún no han confirmado la asistencia de sus jefes de Estado, pero enviarán representantes. Los ocho países son miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), la única organización intergubernamental socioambiental de América Latina.
Oportunidades
Para Adriana Ramos, asesora política de ISA, los Diálogos Amazónicos serán una excelente oportunidad para intercambiar experiencias con otros grupos de la sociedad civil que trabajan en la Amazonia y debatir cómo mejorar las políticas para la región, fomentando una mayor integración con otros países. "La expectativa es que la Cumbre de Presidentes traiga respuestas a las cuestiones planteadas por la sociedad civil durante los diálogos", dijo Ramos a Agência Brasil.
"Si la Cumbre representa el inicio de un esfuerzo conjunto de los países para una gestión más sostenible de la región, sí que puede significar una nueva era en la lucha de la sociedad amazónica por un desarrollo más justo y menos depredador", añadió, argumentando que el encuentro va más allá e influye en "otras dinámicas de interacción".
El Instituto Socioambiental desarrolla alianzas con pueblos indígenas, quilombolas y extractivistas en las cuencas del río Xingú, en los estados de Mato Grosso y Pará; en las cuencas del río Negro, en Amazonas y Roraima; y en la cuenca del río Ribeira do Iguape, en São Paulo.
Diálogos
Según informó la asesora de ISA, el instituto participará en los debates sobre la protección de los territorios y los derechos de los pueblos indígenas, quilombolas y comunidades tradicionales durante los Diálogos Amazónicos. Durante esta ocasión, presentará "experiencias de monitoreo de territorios". También participará en debates sobre la economía de la sociobiodiversidad, en los que compartirá experiencias de promoción de la economía de la selva en pie. "Haremos hincapié en que la aplicación efectiva de las áreas protegidas y los proyectos de generación de ingresos para las comunidades locales son dos pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de la región", explicó Ramos.
Preocupación
Adriana Ramos expresa preocupación por la insistencia de ciertos sectores económicos en promover propuestas insostenibles que no ayudan a evitar el punto de no retorno y dificultan el progreso social, como la minería. "El desafío de desarrollar la región en tiempos de cambio climático depende de la innovación y de dejar atrás modelos obsoletos, pero lo que vemos es un gran esfuerzo de sectores políticos y financieros por mantener el statu quo", agregó.
Un estudio desarrollado por ISA mostró que los municipios con presencia de minería tienen condiciones de vida aún peores que el promedio amazónico. "El promedio del Índice de Progreso Social (IPS) de los municipios mineros es 4% menor que el promedio amazónico, y 20% menor que el promedio nacional", dijo Ramos, refiriéndose a un sondeo sobre los problemas causados por la minería para el progreso social en la Amazonia.
Turismo comunitario
Una de las actividades prometedoras para el desarrollo económico sostenible de la región y su biodiversidad, señaló Ramos, es el turismo comunitario, el cual valora el mantenimiento o, en algunos casos, la restauración de la selva. Por eso, dijo, es crucial fortalecer los proyectos con este enfoque, que busquen promover un desarrollo económico inclusivo. "El desarrollo de la Amazonia requiere que adoptemos nuevos enfoques y superemos el modelo económico basado en los monocultivos de exportación y en el uso de combustibles fósiles. Además, los estudios arqueológicos en la región han demostrado que esta Amazonia que consideramos relevante conservar es el resultado de las formas tradicionales de uso y gestión de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales. Así que es necesario asegurar el mantenimiento de sus formas tradicionales de vida para que la selva exista y resista", argumentó.
Cambio de actitudes
La importancia global de la Amazonia para el clima exige un cambio de actitud por parte de todos. Para Ramos, el mantenimiento de la deforestación y la degradación conducirá al llamado punto de no retorno —término utilizado por los expertos para referirse al punto en el que la selva pierde su capacidad de autorregenerarse, debido a la deforestación, la degradación y el calentamiento global-—. "Por eso no hay más tiempo que perder. La Amazonia es lo que es gracias a sus pueblos, y la garantía de sus derechos territoriales y sus formas de vida es fundamental para que la región cumpla su papel de regulador climático global", concluyó.
* Artículo modificado a las 9.49 horas para añadir información.