Estados Unidos descarta el encierro; La OMS advierte de nuevos brotes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy (29) que la variante de Ômicrones del nuevo coronavirus presenta un alto riesgo de nuevos brotes de infección.
La OMS advirtió a los 194 países miembros que la posibilidad de un nuevo brote podría tener graves consecuencias, pero señaló que hasta el momento no se han reportado muertes como resultado de la nueva cepa.
También hoy, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en un discurso en la Casa Blanca que la nueva variante es motivo de preocupación, pero no de pánico. Según Biden, la variante llegará tarde o temprano a suelo estadounidense; por lo tanto, el mejor enfoque en este momento es la vacunación.
El próximo jueves (2), la Casa Blanca, sede del gobierno de Estados Unidos, dará a conocer una nueva estrategia para hacer frente a la pandemia y sus variantes durante el invierno. Joe Biden dijo que el plan no incluirá nuevas acciones que restrinjan el movimiento de personas o contengan aglomeraciones. “Si las personas están vacunadas y usan máscaras, no hay necesidad de un nuevo encierro [confinamiento]”, dijo.
El presidente enfatizó, sin embargo, que aún se necesitarán algunas semanas para demostrar la efectividad de los inmunizadores disponibles contra Ômicron.
El experto en salud Anthony Fauci, asesor del gobierno sobre acciones contra la pandemia, dijo que el país "obviamente está en alerta roja". "Es inevitable que se extienda ampliamente", dijo en una entrevista con una cadena de televisión este sábado (27), según la agencia internacional de noticias Reuters.
Según las proyecciones de las agencias internacionales de salud, se espera que el número de casos de la variante de Ômicras supere los 10.000 esta semana, en comparación con los 300 registros realizados la semana pasada, informó el profesor Salim Abdool Karim, un especialista en enfermedades infecciosas que trabaja para combatir la pandemia en el gobierno del sur Africano.
Ayer (28), el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, denunció en las redes sociales lo que calificó como un acercamiento “injustificado y poco científico” hacia el país. Para Ramaphosa, el cierre de fronteras y la prohibición de vuelos desde países del sur de África perjudica profundamente a las economías que dependen del turismo, además de ser “una especie de castigo a la capacidad científica para detectar nuevas variantes”.
El presidente de Sudáfrica pidió a las autoridades internacionales que no establezcan restricciones a los vuelos a la región.
* Con información de Reuters
Texto traducido mediante inteligencia artificial.