Ya son más de 700 los brasileños repatriados desde Israel
Aprehensión, expectación, abrazos y lágrimas de alivio son las palabras que describen las primeras horas de la mañana del sábado (14) en la sala de llegadas del aeropuerto internacional Tom Jobim de Río de Janeiro. Los familiares esperaban otro vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña con ciudadanos brasileños repatriados desde Israel.
La investigadora Priscila Grimberg fue a dar la bienvenida a su hija Maia, de 15 años, que había pasado dos meses estudiando en Tel Aviv. Dijo que sabía que Israel tiene un historial de ataques con cohetes lanzados desde países vecinos, pero que ahora la situación era diferente. "La mayor agonía es cuando empiezas a ver cosas inusuales: no los bombardeos, sino las invasiones, los secuestros y los asesinatos".
El avión KC-30 de la Fuerza Aérea aterrizó en suelo brasileño a las 2.44 de la madrugada, con 207 brasileños que habían pedido ayuda al gobierno de Brasil para repatriarse después de que Israel fuera atacado por el grupo extremista palestino Hamás el pasado sábado (7). El Airbus A330 200 transportaba también dos perros y dos gatos domésticos. La hija de Grimberg fue la primera en llegar a la terminal. En cuanto vio a su madre, corrió a abrazarla y no pudo contener las lágrimas.
"Es muy malo estar allí y oír cosas, las bombas, pero estar aquí en el regazo de mamá es muy bueno", dijo aliviada. En cuanto a cómo han sido los últimos días en el país que declaró la guerra a Hamás, la respuesta es directa: "angustiosos", dice con la voz entrecortada.
El sentimiento de alivio de la madre se mezcla con la solidaridad compartida entre las personas implicadas en el conflicto. "Pido mucha luz, no solo para el pueblo judío e Israel, sino también para el pueblo palestino, que está sufriendo por esto".
Sonido aterrador
Thiago Giraldi, de 15 años, llegó con su padre. Viajaban como turistas cuando estalló el enfrentamiento. Ambos se encontraban en el norte de Israel, la región más alejada de los lugares atacados por Hamás, que acabó convirtiéndose en un punto de tensión por su proximidad con Líbano, país base del grupo Hezbolá, también enemigo de Israel.
El vuelo de regreso en una aerolínea comercial estaba previsto para el domingo (15), pero pensaron que sería más prudente ir a Tel Aviv y adelantar la repatriación en el avión de la Fuerza Aérea. Ambos viven en Guarapari, estado de Espírito Santo.
"Me sentí inseguro allí. Da miedo cuando suena la sirena. Es una sensación por la que no quiero que pase nadie", declaró a Agência Brasil tras ser recibido por su abuelo.
Desde que llegó al aeropuerto, el abuelo de Thiago esperaba para abrazar a su nieto. "Estaba aterrorizado. Ahora espero que otros abuelos puedan hacer lo que estoy haciendo yo, darle ese abrazo, ese beso, salir de aquí y dormir en paz", dijo el ingeniero José Lúcio Geraldi.
El ataque de Hamás y las represalias israelíes, que dejaron miles de muertos, también afectaron a las vacaciones del administrador de sistemas Rafael Borsani. Había llegado a una ciudad al norte de Tel Aviv cuando se produjeron los primeros atentados, dos días después.
Su regreso a Brasil estaba previsto para el 21 de octubre, pero tuvo que adelantarse una semana. "Es tenso. Te sientes aprensivo y te preguntas si se va a recrudecer, si se va a resolver. Fue una mala experiencia", dijo. "Pero todo salió bien", añadió.
Esfuerzos de repatriación
El avión que aterrizó en Río de Janeiro de madrugada era el cuarto de la operación gubernamental "Voltando em Paz". Hasta ahora, 701 brasileños han sido repatriados en vuelos de la Fuerza Aérea desde el miércoles (11), cuando llegaron los primeros 211 rescatados. Al día siguiente aterrizaron otros 214. El viernes, 69 pasajeros llegaron a territorio brasileño. Los vuelos de Israel a Brasil duran unas 14 horas.
Para este sábado se prevé que despegue de Tel Aviv otro vuelo KC-30 de la Fuerza Aérea con destino a Brasil. Debería llegar en torno a las 2:30 horas del domingo (15). Se estudia la posibilidad de nuevos vuelos de repatriación desde Israel, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con la cartera, 14 mil brasileños vivían en Israel a finales del año pasado. Los interesados en la repatriación están siendo acogidos según criterios de prioridad. El gobierno brasileño aconseja a los ciudadanos que tengan billetes de avión —o puedan comprarlos— que embarquen en vuelos comerciales desde el aeropuerto de Ben Gurion.
Rescate en Gaza
En Palestina viven 6.000 brasileños, según cifras oficiales. La logística para traer de vuelta a los brasileños que se encuentran en Gaza es más complicada porque la región es blanco de los ataques israelíes y porque implica a Egipto, que acaba de admitir a los brasileños desplazados.
El gobierno brasileño contrató autobuses para transportar a sus ciudadanos hasta la frontera egipcia el sábado y estaba esperando autorización para cruzar por Rafah al país africano.
La vía de escape de los brasileños confinados en la región es a través de Rafah, en la frontera entre el sur de Gaza y Egipto. El gobierno brasileño contrató autobuses para el transporte hasta la frontera con Egipto y se puso en contacto con el gobierno israelí para garantizar la seguridad de los brasileños.
El avión VC-2 (Embraer 190) de la Fuerza Aérea, utilizado por la presidencia y asignado a la operación, aterrizó en Roma el viernes (13), a la espera de autorización para ir a Egipto.
Brasileños muertos
Se ha confirmado la muerte de tres brasileños por los ataques de Hamás en Israel: Karla Stelzer Mendes, de 42 años; Bruna Valeanu, de 24 años; y Ranani Nidejelski Glazer, de 24 años.
El gobierno brasileño reitera su total rechazo a cualquier acto de violencia contra civiles.
El Ministerio de Relaciones Exteriores divulgó los datos de contacto de la embajada en Tel Aviv, +972 (54) 8035858, y de su oficina de representación en Ramallah, en Cisjordania, +972 (59) 2055510, para brasileños en situaciones de emergencia. El equipo de guardia en Brasilia puede contactarse en el +55 (61) 982600610.