Brasil planea utilizar el G20 para impulsar su política exterior
Este año, Brasil buscará aprovechar su posición como presidente del G20 para promover sus objetivos de política exterior, destacando la defensa de la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la consolidación de su liderazgo en la lucha contra el cambio climático y la transición energética.
El G20, reconocido como el principal foro mundial en temas de finanzas y economía, se ha convertido en una prioridad en la agenda internacional del gobierno brasileño. Inicialmente creado en 1999 para coordinar respuestas a crisis financieras que afectaron a países como México y Corea del Sur, el G20 ganó relevancia tras la crisis financiera de 2008. Actualmente, reúne a las 19 principales economías del mundo, junto con la Unión Europea y, desde el año pasado, la Unión Africana, ampliando así su alcance a más de un centenar de naciones.
En un hito histórico, Brasil asume la presidencia de este bloque por primera vez y será la sede de las reuniones del G20 a partir del jueves 18. A lo largo del año, se llevarán a cabo alrededor de 120 eventos, culminando en la cumbre final de jefes de Estado del G20 programada para los días 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro.
Prioridades
Brasil ha establecido tres prioridades durante su presidencia en el G20: la lucha contra el hambre, la pobreza y la desigualdad; el enfoque en las tres dimensiones del desarrollo sostenible (económica, social y ambiental); y la promoción de la reforma de la gobernanza mundial.
En un discurso dirigido a la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2023, el presidente Lula abogó por una reforma integral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. "El año pasado, el FMI destinó US$ 160.000 millones en derechos especiales de giro a países europeos, mientras que solo asignó 34.000 millones a países africanos", criticó el líder brasileño, quien además calificó de "inaceptable" la "representación desigual y distorsionada en la dirección del FMI y del Banco Mundial".
Cambio climático
Otra tema clave para Brasil es la transición energética. Según Roberto Menezes, profesor de la Universidad de Brasilia (UnB), es imperativo que Brasil trabaje para facilitar el acceso a los recursos de los fondos climáticos. "Existen cuatro fondos globales, con un total de alrededor de US$ 11.000 millones, destinados específicamente para financiar la mitigación del cambio climático", explicó, agregando que "Brasil sabe que estos fondos están disponibles, pero acceder a ellos resulta muy complicado", afirmó.
Esta cuestión cobra aún más relevancia dado que la presidencia brasileña del G20 concluye unos meses antes del inicio de la presidencia brasileña de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30) en Belém.
G20 social
Brasil también estableció como prioridad fomentar la participación de la sociedad civil en el G20, destacando la programación de una cumbre exclusiva para la sociedad civil organizada, la cual se llevará a cabo previamente a la cumbre de jefes de Estado.
Tatiana Berringer, encargada de coordinar el debate de la sociedad civil sobre las cuestiones financieras discutidas en el grupo, explicó que la idea es ampliar la discusión hacia la sociedad en general. "Tenemos como prioridad traducir también las cuestiones financieras, que constituyen el núcleo central del debate, a la población, a la sociedad civil, a los movimientos populares y a las organizaciones no gubernamentales, de manera más clara, mostrando incluso el impacto que estas decisiones y discusiones tienen en la vida cotidiana", expresó la representante del Ministerio de Hacienda.