Lula nombra embajador para presidir la COP30
El embajador brasileño André Aranha Corrêa do Lago será el presidente de la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará en noviembre en Belém, en el estado de Pará. Él es secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y tendrá la misión de dirigir las negociaciones para un acuerdo global sobre el tema.
La secretaria Nacional de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA), Ana Toni, será la directora ejecutiva de la COP30.
El anuncio lo hicieron las ministras de Medio Ambiente, Marina Silva, y de Relaciones Exteriores, Maria Laura da Rocha, tras una reunión con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el Palacio de Planalto.
"Estos dos cargos son fundamentales y estratégicos en términos de contenido, negociación y liderazgo de todo el proceso de la COP", afirmó Silva. Las cuestiones de logística e infraestructuras son responsabilidad del jefe de Gabinete del Presidente.
Corrêa do Lago tiene experiencia en cuestiones de medio ambiente, desarrollo sostenible y cambio climático y fue el principal negociador de Brasil en foros internacionales sobre el tema entre 2011 y 2013 y en 2023 y 2024.
Ana Toni tiene una larga trayectoria en la promoción de proyectos y políticas públicas dirigidas a la justicia social, el medio ambiente y el cambio climático.
Ambos fueron miembros activos de la delegación oficial brasileña en la COP29, celebrada en noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán.
En entrevista con la prensa, el embajador afirmó que Brasil puede desempeñar un "papel increíble" en la COP de este año, que, según dijo, se construirá con diferentes actores: gobierno, sociedad civil y empresas. Garantizó que la participación de los pueblos de la Amazonia, donde tendrá lugar la conferencia, es "absolutamente esencial":
"La COP tiene varias dimensiones, va a tener una dimensión inmensa para el propio Brasil, ya que RIO-92 [Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992] tuvo un impacto muy grande en la forma en que los brasileños percibían el cambio climático, percibían el medio ambiente, percibían la biodiversidad. Así que tiene una dimensión nacional extremadamente importante".
"Durante este periodo preparatorio vamos a dialogar mucho con la sociedad civil, porque es esencial que participe en el proceso. Porque, como en RIO-92, es la gente la que tiene que creer en esta agenda [de lucha contra el cambio climático] y la que tiene que contribuir a que esta agenda funcione", añadió el embajador.
Estados Unidos
Corrêa do Lago fue preguntado por el vaciamiento de la COP30 con la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, tratado internacional adoptado en 2015 sobre mitigación, adaptación y financiación para combatir el cambio climático.
Aclaró que Estados Unidos abandonó el acuerdo, pero sigue siendo firmante de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
"Hay varios canales que siguen abiertos, pero no cabe duda de que se trata de un anuncio político con mucho impacto", dijo Lago
"Estados Unidos es un actor esencial, porque no solo es la mayor economía, sino que también es uno de los mayores emisores [de gases de efecto invernadero], uno de los países que ha aportado respuestas al cambio climático, con tecnología. Estados Unidos tiene empresas extraordinarias y también hay varios estados americanos, ciudades americanas que están muy implicadas en este debate", explicó.