Senado aprueba nuevo viaje de comisión a Venezuela

El jueves (18), mismo día en que una comisión de senadores brasileños fue hostilizada por manifestantes en Venezuela, el pleno del Senado aprobó el viaje de una nueva delegación a Caracas, con el fin de “verificar in loco la situación política, social y económica” del país.

La nueva comisión estará integrada por los senadores Roberto Requião, Lindbergh Farias, Lídice da Mata, Vanessa Grazziotin y Randolfe Rodrigues, miembros de partidos vinculados a la izquierda. Ellos sostienen que el otro grupo hostilizado por los venezolanos “no cumple con los requisitos de neutralidad e imparcialidad que la gravedad del momento delicado requiere”. La expectativa es que la nueva comisión llegue a Venezuela el próximo miércoles (24).

El grupo de senadores que estuvo en Caracas el jueves (18) tenía la intención de hablar con los familiares de políticos opositores al gobierno que están detenidos. Según el informe de la delegación, los parlamentarios tuvieron que volver al aeropuerto porque no había seguridad para la visita. “No pudimos salir del aeropuerto. Cercaron nuestra furgoneta, intentaron dañarla”, comentó el senador Ronaldo Caiado.

Tan pronto como la noticia de las dificultades que enfrentaron los senadores en Venezuela llegó a la Cámara de Diputados en la tarde del jueves (18), empezaron las manifestaciones de los parlamentarios sobre el tema y el presidente de la Cámara, el diputado Eduardo Cunha, terminó la sesión.

Debido al episodio, la Cámara de Diputados aprobó el mismo día una moción de rechazo a los actos contra los senadores en Venezuela. Cunha se unió a los parlamentarios que protestaban, dijo que el gobierno brasileño necesita “expresar su disgusto por la agresión” y nombró una comisión de diputados para ir al Ministerio de Relaciones Exteriores reclamar una posición del gobierno.

"No podemos aceptar que senadores brasileños, al llegar en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, con una presunta protección policial, sean objetos de agresiones de esa naturaleza. La delegación estuvo bajo riesgo y ese riesgo es inaceptable”, subrayó Cunha.

El presidente del Senado, Renan Calheiros, a su vez, dijo en un comunicado leído en la sesión plenaria que “el Congreso rechaza y abomina los acontecimientos y cobrará una reacción activa del gobierno brasileño. Las verdaderas democracias no aceptan vivir con manifestaciones no civilizadas”. Según Calheiros, había en Venezuela un “clima de agresión, de intimidación y de ofensa”.

Inmediatamente después de la denuncia de las agresiones, varios senadores expresaron en la sesión plenaria su solidaridad con los colegas y reclamaron una posición del gobierno brasileño. “Creo que incluso los senadores que defienden el régimen venezolano se sienten constreñidos”, dijo la senadora Ana Amélia. El senador Álvaro Dias dijo que hubo un “ataque a la democracia” y se quejó de la actuación del embajador brasileño en Venezuela, quien no hubiera dado suficiente apoyo a los parlamentarios.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informó que la embajada en Caracas dio apoyo a los senadores alquilando la furgoneta que les llevó y acompañándoles durante el trayecto.

Traducción: Leonardo Vieira