Temer tendrá que superar desafíos políticos para contener la crisis
En su mensaje de fin de año, el presidente Michel Temer afirmó que en 2017 Brasil derrotará a la crisis, y que el reto del gobierno será recuperar los puestos de trabajo perdidos y el crecimiento “sostenible y responsable” de la economía. Además, anticipó que pretende centrar sus esfuerzos en aprobar reformas que harán todo eso posible.
Para los expertos consultados por la Agência Brasil, Temer tendrá que superar muchos obstáculos políticos para poder llevar a cabo dichas reformas y contener la crisis económica. Entre las dificultades señaladas están los impactos de las investigaciones de la Operación Autolavado en la escena política y el proceso cursa en el Supremo Tribunal Electoral (TSE) sobre las cuentas de la campaña presidencial de 2014 para la reelección de la fórmula Rousseff-Temer.
Operación Autolavado
En febrero, el Supremo Tribunal Federal (STF) deberá homologar o no los acuerdos de delación compensada de 77 ejecutivos de la constructora Odebrecht, que involucran a políticos de varios partidos en la red de corrupción montada por la empresa. Más de 800 testimonios están siendo analizados por el relator del proceso, el ministro Teori Zavascki.
A principios de diciembre, salieron a la luz informaciones sobre el contenido del testimonio que el exvicepresidente de Relaciones Institucionales de Odebrecht Claudio Melo Filho prestó al grupo de trabajo de la operación Autolavado. Según se notició en la prensa, Melo mencionó importantes figuras del gobierno como el ministro de la Casa Civil, Eliseu Padilha, el exministro de Planificación, el senador Romero Jucá, del PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), y el exministro de la Secretaría de Gobierno Geddel Vieira Lima, también del PMDB. Todos negaron la existencia de irregularidades y un asesor de Temer dimitió de su cargo.
Para el politólogo e investigador Antônio Flávio Testa, de la Universidad de Brasilia, uno de los desafíos que enfrentará el presidente será el riesgo de que las investigaciones confirmen la implicación de funcionarios del gobierno en la trama corrupta. Por otra parte, Claudio Couto, politólogo de la Fundación Getulio Vargas en São Paulo, señala que las investigaciones también pueden alcanzar aliados en el Congreso. “Ningún parlamentario puede tirar piedras, ya que las investigaciones pueden alcanzar a muchos de ellos.”
Delito electoral
En diciembre de 2014, las cuentas de la campaña de la entonces presidenta Dilma Rousseff y su compañero de fórmula, Michel Temer, fueron aprobadas, con reservas, por el TSE. Sin embargo, el proceso fue reabierto porque el PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), derrotado en aquellas elecciones, cuestionó la aprobación alegando irregularidades. Ese es otro problema al cual se enfrentará Temer.
El ministro relator del proceso, Herman Benjamin, quien pide anular la fórmula presidencial, deberá concluir la investigación ya en los primeros meses de 2017, tras analizar los informes periciales contables y las declaraciones de los testigos.
“Si Temer no logra recuperar la actividad económica y la Operación Autolavado sigue implicando a nombres a su alrededor, eso puede acelerar el proceso. Pero si hay señales de recuperación económica, y sus aliados logran defenderse, eso puede aplazar la decisión”, opinó el politólogo Antônio Testa.
“Es difícil hacer predicciones”, comenta el profesor del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia, Paulo César Nascimento. A su juicio, sin embargo, no se puede ignorar los “riesgos que una profundización de la Autolavado supone para el gobierno Temer y la posibilidad de que la investigación de las cuentas de campaña de la fórmula Rousseff-Temer resulte en la revocación del mandato del actual presidente”, dijo
Medicinas amargas
Nascimento cree que 2017 será un año de “medicinas amargas, muy bajo crecimiento y reformas dolorosas”. “No hay otra manera: Brasil tendrá que pasar por eso para que, en 2018, con el respaldo de los electores y el apoyo del Congreso, algo pueda mejorar”, agregó.
Ya a principios del año, Temer tendrá que aprobar la reforma de las pensiones, aunque algunos puntos han sido objeto de controversias, como la edad de jubilación mínima de 65 años; el periodo de cotización mínimo de 25 años; y la expectativa de que sean necesarios 49 años de cotización para cobrar la pensión completa. Esas controversias podrían ser un obstáculo para la aprobación del texto.
Para Antonio Flávio Testa, la reforma se enfrentará a la resistencia de los trabajadores y Temer tendrá que utilizar todo su bagaje y sus habilidades políticas para evitarlo. En la opinión del politólogo, el presidente debería buscar el apoyo de la población.
“Tiene que hacerlo ahora porque su gobierno ya empezó a contrarreloj y Brasil tiene una agenda muy apretada. A partir de septiembre del próximo año, el país empezará a discutir la sucesión presidencial”, dijo.
Couto también cree que la aprobación de las reformas que propone el gobierno será difícil. “Ha propuesto una agenda pesada, con muchas reformas por delante”. Temer dijo que quiere ser un presidente reformista, pero sabemos que hacer reformas no es algo simple porque suele generar resistencias”, dijo, poniendo de relieve las habilidades políticas del presidente.
“Temer ya fue varias veces presidente de la Cámara y tiene esa capacidad. El expresidente Lula también la tenía. Ya Rousseff, no. Ella tenía dificultades incluso para delegar políticamente. Un presidente debe tener ese tipo de capacidad, y no hacer de sus ministros meros camareros que atienden pedidos”.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Temer tendrá que superar desafíos políticos para contener la crisis