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Observatorio de Favelas destaca racismo estructural en medio a COVID

En Río, negros y residentes de favelas son los más afectados
Cristina Indio do Brasil
Publicado em 12/08/2020 - 14:05
Río de Janeiro
Vista geral da favela Morro Azul, na zona sul do Rio de Janeiro.
© Tânia Rêgo

La séptima edición del llamado Mapa Social del Corona, elaborado por el Observatorio de las Favelas, pone de relieve el peso del racismo estructural en medio del impacto de la COVID-19 sobre las personas negras y los residentes de las favelas de Río de Janeiro. El Observatorio sostiene que esto es crucial para comprender los efectos de la pandemia en la sociedad brasileña. Según la publicación, casi el 40% de los casos en Río de Janeiro, tanto de confirmados como de fallecidos, carecen de datos sobre la incidencia de la enfermedad en esa población.

"Esa práctica revela otra cara del racismo institucional en las prácticas gubernamentales de gestión de salud. Desconocer la importancia de esos datos también equivale a restar importancia a la vida y al derecho a la atención sanitaria entre la mayor parte de la población brasileña", señala el mapa.

El estudio también indica que, aunque la contaminación comunitaria comenzó en la región sur de la ciudad, donde los ingresos son más altos, los barrios con más casos y muertes fueron los más pobres y con una mayor presencia de personas negras.

"Al fin de este estudio, la tasa de letalidad del virus en el sur de Río de Janeiro era del 5%, ante el 26,9% en una de Campo Grande", dice el texto.

Muertes

El estudio muestra que el mayor número de casos fatales se observa en los barrios donde los negros y los mulatos suman más del 60% de la población.

Sin embargo, según el estudio, la desigualdad se hace evidente por el perfil de edad de las muertes. En Cidade de Deus, por ejemplo, la tasa de mortalidad entre las personas de 20 a 49 años, 3,92%, es más del doble del 1,64% en Barra da Tijuca. La edad media de muerte por COVID-19 en Botafogo es de 77,9 años. En Rocinha, el número baja a 68,7 años, lo que supone una diferencia de casi 10 años entre el barrio de clase media y la favela.

Para el Observatório de Favelas, las evaluaciones y los resultados de las ediciones anteriores muestran cómo la distribución predominante de las poblaciones negras en los los barrios periféricos y las favelas explica las desigualdades en el impacto la COVID-19 ha tenido en diferentes zonas de la ciudad, incluso si se tiene en cuenta la subnotificación, el difícil acceso a la asistencia oficial y el aumento de las muertes en los hogares, especialmente en los territorios más vulnerables.

Equipos de salud

Otro hallazgo del mapa es que la distribución de equipos de salud es menor en los barrios de bajos ingresos, especialmente las regiones norte y oeste. Esto impone barreras a esta porción de la población tanto para obtener asistencia en las unidades básicas de salud como para conseguir camas con ventiladores disponibles.