En una entrevista a la cadena televisiva estadounidense CNN, transmitida este jueves (10), la presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó que la tortura es algo imperdonable y bárbaro, que provoca una pérdida de valores humanos y de todo lo que hemos logrado al elevarnos a la condición de civilizados.
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Al hablar sobre los malos tratos que sufrió en los tres años que estuvo detenida durante la dictadura militar, la mandataria dijo que fue en ese momento que aprendió a resistir y se dio cuenta de que “el triunfo o la derrota solo depende de nosotros mismos”.
La jefa de Estado contó que fue sometida a torturas como descargas eléctricas y el pau-de-arara, que es una especie de barra de hierro a la que se atan las muñecas y las rodillas de la víctima. Dilma subrayó que no es fácil soportar la tortura y que la única manera de soportarla es engañarse deliberadamente, diciéndose a sí mismo: "puedo soportar un poco más, puedo soportar un poco más".
Cuando le preguntaron sobre cómo este período cambió su cosmovisión, Dilma Rousseff contestó: "Lo único que me hace sobrevivir intensamente a la tortura es la certeza de que hemos vencido, en Brasil, los que la practicaban".
