Durante mucho tiempo en Brasil, registrar el hijo luego después del nacimiento era una actividad exclusiva del padre. Pero desde el mes de marzo, las madres también conquistaron ese derecho. La antigua ley obligaba a la mujer a esperar hasta 45 días para registrar a su hijo caso no tuviese el apoyo del padre. Fue lo que le pasó a la manicura, Grazilene Santos. Además de haber esperado, ella lucha en la Justicia por el reconocimiento paterno de su hija de 7 años. "Ella está creciendo, me pregunta por el padre. Ella quiere también tener ese derecho", dijo.
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La ausencia del nombre del padre en la partida de nacimiento es un problema social grave. Es lo que revela una investigación divulgada por el Consejo Nacional de Justicia. Son cerca de cinco millones y medio de niños brasileños sin el nombre del padre en el documento. Para el investigador y profesor de la Universidad de Brasilia Welington Caixeta, la nueva ley puede ayudar a reducir esos casos.
El profesor critica algunas exigencias, como la obligatoriedad de que la madre presente una partida de matrimonio o una declaración del padre concordando con el registro. Según él, la exigencia es machista. "La paternidad continúa sobresaliéndose con relación a la maternidad. Es una ley que intenta, pero no logra igualar con ciudadanía plena a hombres y mujeres", dijo.
Welington Caixeta subraya aún que la ley deja hacia un lado la diversidad de la sociedad brasileña. "Por considerar una forma específica de familia, ella no consigue abarcar la diversidad y la pluralidad de familias, como es el caso de unión de parejas homosexuales", dijo.
Caso el padre del niño se recuse a firmar una declaración de paternidad, la madre puede procurar la Notaría, Fiscalía o Defensoría de su ciudad.
En Brasil, la primera partida de nacimiento es gratis. El registro debe ser hecho luego después que haya nacido el niño. En la notaría de la ciudad o en el local de nacimiento.
