El Grito de los Excluidos, movilización nacional que tradicionalmente ocurre el 7 de septiembre –Día de la Independencia de Brasil–, quiere expresar su posición contraria al que llama “actual ofensiva conservadora”. Los organizadores, que incluyen la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil y el Movimiento de Trabajadores sin Tierra (MST), quieren llamar la atención a las recientes manifestaciones que pedían el regreso de la dictadura, a medidas gubernamentales que reducen las inversiones en áreas sociales y al discurso de los medios que criminalizan a los movimientos sociales.
Rosilene Wansetto, representante de la Coordinación Nacional del Grito de los Excluidos, explica los objetivos de las actividades de este año."Unir a los generosos, es decir, reunir a personas que quieren construir un proyecto popular, un Brasil diferente desde cero, pensando en los problemas reales, en las reformas estructurales que necesita el país. Queremos también desmentir a los medios de comunicación", dijo.
Por primera vez, la movilización contará con la participación de haitianos. Desde el terremoto de 2010 que azotó el país caribeño, miles de haitianos llegaron a Brasil en búsqueda de mejores condiciones de vida. Fedo Bacourt, coordinador de la Unión Social de los Inmigrantes Haitianos, destaca las principales demandas de ese grupo. "Queremos más espacios, más trabajo, porque no estamos aquí solo para ayudar Brasil a crecer. También queremos decir no a las externalizaciones y pedirle al gobierno más espacio a los brasileños y haitianos en el país", dijo.
Las manifestaciones del Grito de los Excluidos tendrán lugar en todas las 27 capitales brasileñas, además de ciudades del interior. El año pasado, la movilización ocurrió en 200 localidades.
Voces del Sur: Boletín en español con noticias de Brasil. Asociación entre la Radioagência Nacional, la Agência Brasil y el portal Voces del Sur
