Un 15% de los jóvenes en Brasil sufrieron violencia sexual
En Brasil, cerca del 15% de los adolescentes han sufrido algún tipo de violencia sexual, que incluye desde el acoso hasta la violación. De ellos, casi el 6% tuvo relaciones sexuales forzadas. Los datos provienen de la Encuesta Nacional de Salud Escolar 2009/2019, publicada este miércoles (13) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La información se refiere a los alumnos del 9.º grado de las escuelas primarias, grupo que incluye a los adolescentes de 13 a 15 años, y fue recogida en las capitales de los 27 estados brasileños.
La violencia sexual se recoge en la encuesta desde 2015. Según el IBGE, en esta edición, la pregunta buscaba medir el porcentaje de estudiantes que alguna vez han sido forzados a tener relaciones sexuales. El resultado mostró que el 3,7% de los alumnos de 9º curso de las capitales brasileñas había vivido esta situación.
El IBGE identificó que a menudo el adolescente, ya sea por falta de madurez o por el contexto en el que se socializa, no tiene claridad sobre lo que se considera o no violencia sexual, por lo que en 2019, la encuesta cambió y comenzó a traer ejemplos de este tipo de violencia, como ser tocado, manipulado, besado o haber pasado por situaciones de exposición de partes del cuerpo. El porcentaje aumentó entonces a alrededor del 15%, y casi el 6% tuvo relaciones sexuales forzadas.
Además del aumento de los registros de violencia sexual, el estudio también muestra un incremento de la violencia física sufrida por los adolescentes. El porcentaje de estudiantes que sufrieron agresiones físicas por parte de un adulto de la familia se incrementó progresivamente en diez años, al pasar del 9,4% en 2009 al 11,6% en 2012 y al 16% en 2015. En 2019, el 27,5% de los escolares sufrió alguna agresión física cuyo agresor fue el padre, la madre o el tutor y el 16,3% de los escolares sufrió agresiones por parte de otras personas.
Acerca de la encuesta
La encuesta, realizada por muestreo, se lleva a cabo en colaboración con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, y tiene como objetivo recopilar información para dimensionar los factores de riesgo y protección de la salud de los adolescentes. Además de este apartado sobre violencia sexual, se investigan varios aspectos relacionados con la salud física y emocional, como la seguridad en el hogar y en la escuela, el acceso a Internet, el uso de preservativos, la relación con su propio cuerpo y con la comida, entre otros.
En la publicación difundida hoy, el IBGE expone las tendencias indicadas por los datos recogidos en las últimas ediciones de la encuesta: 2009, 2012, 2015 y 2019. Como la metodología ha cambiado a lo largo de los años, para que puedan ser comparados, los investigadores trataron de estandarizar las bases y considerar en esta encuesta solo a los estudiantes de 9º grado -muestra más pequeña que la encuesta en su conjunto, que actualmente considera a los jóvenes de 13 a 17 años.