Ministro pide medidas contra trabajo esclavo en el sur de Brasil
El ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía, Silvio Almeida, destacó, el lunes (27), la importancia de una Política Nacional de Derechos Humanos, al comentar denuncias de trabajo análogo al de esclavo en vinícolas del sur de Brasil.
En Ginebra, Suiza, donde asiste a la 52ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ministro también dijo que ha solicitado la convocatoria de una reunión extraordinaria de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Esclavo (Conatrae) para articular "acciones que puedan requerir investigación en el ámbito penal, en el ámbito laboral."
Según Almeida, se está iniciando un procedimiento administrativo y los trabajadores rescatados están recibiendo apoyo del gobierno: "También he determinado a la Secretaria Nacional de Protección y Promoción de los Derechos Humanos, Isadora Brandão, que elabore un diagnóstico sobre el estado de la política nacional de erradicación del Trabajo Esclavo en Brasil, porque ciertamente no se trata de un caso aislado, sabiendo cómo se desarrollan las relaciones laborales en nuestro país".
La mayoría de los 207 trabajadores rescatados en las vinícolas Aurora, Salton y Garibaldi proceden de municipios de Bahía.
El Ministerio Público del Trabajo de Río Grande del Sur comunicó que los trabajadores ya recibieron parte de sus indemnizaciones y, a excepción de 12 de ellos, regresaron a sus estados de origen.
Entendiendo el caso
La noche del pasado miércoles (22), una acción conjunta coordinada por el Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE) rescató a 207 trabajadores que se enfrentaban a condiciones de trabajo degradantes en Bento Gonçalves, en Serra Gaúcha, la mayor región vinícola del país.
Tres trabajadores que habían huido del lugar se pusieron en contacto con la Policía Federal de Carreteras y presentaron la denuncia. Los trabajadores, que fueron atraídos con la promesa de un salario de R$ 3.000, denunciaron que se enfrentaban a retrasos en el pago de los salarios, violencia física, largas jornadas de trabajo y que se les ofrecía comida podrida. También denunciaron que, desde su llegada a principios de mes, fueron coaccionados a permanecer en el lugar so pena de pagar una multa por incumplimiento de contrato.
En un comunicado, las vinícolas afirmaron desconocer las irregularidades cometidas contra los trabajadores contratados por la empresa subcontratada Oliveira & Santana.
*Con información de Radioagência Nacional