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Economía

El Gobierno considera reducir impuestos para estimular la industria

“Vamos a reindustrializar el país”, dijo el ministro de Economía
Alex Rodrigues - Reportero de Agência Brasil
Publicado en 22/02/2022 - 12:40
Brasília
O ministro da Economia, Paulo Guedes, participa de audiência pública conjunta, de duas comissões da Câmara dos Deputados
© Antônio Cruz/Agência Brasil

El gobierno brasileño estudia reducir hasta en un 25% la tasa del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI), tributo federal que grava los productos manufacturados, nacionales o importados a la venta en el país.

Según el ministro de Economía, Paulo Guedes, la intención es estimular la actividad económica, reduciendo los costes que el sector productivo acaba asignando al consumidor final.

“Vamos a reindustrializar el país”, ha dicho Guedes al participar hoy (22) en São Paulo en un evento patrocinado por el banco BTG Pactual. “Estamos preparando un movimiento con el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados, del ministro de la Casa Civil y, principalmente, del presidente de la República”, agregó el ministro, quien abogó una vez más por reducir los impuestos cobrados en Brasil.

“Mira que la agricultura va genial porque no tiene impuesto sobre los productos agrícolas, el IPA. Ahora, la industria brasileña está sufriendo, en las últimas tres, cuatro décadas, con altos impuestos, altas tasas de interés y excesivas cargas laborales. Tenemos que atacar estos tres temas, y vamos a dar un primer paso ahora, reduciendo el 25% del IPI. Es un movimiento de reindustrialización de Brasil”, declaró.

Privatizaciones

El ministro de Economía también defendió que parte de los recursos financieros que se obtengan con la venta de empresas estatales y concesiones de servicios públicos se destinen a mecanismos de lucha contra la desigualdad, como el Fondo para el Combate y Erradicación de la Pobreza. Para él, la medida contribuiría a reforzar el apoyo popular a las privatizaciones, sirviendo de “incentivo para que la clase política acelere las privatizaciones”.

“Si, cuando vendemos una empresa estatal, tomamos el 20% o el 30% de la reducción de la deuda y lo destinamos al Fondo de Erradicación de la Pobreza, es una transferencia de riqueza”, opinó. “Quién sabe si no aumentará el apoyo popular a las privatizaciones.”