Nacido en el "fin del mundo", de 16 años espera los Juegos Olímpicos de Invierno
Uno de los candidatos para representar a Brasil en los Juegos Olímpicos de Invierno del próximo año, que comienza en 50 días, en Beijing (China), proviene del “fin del mundo”. No es una exageración. Augustinho Teixeira es de Ushuaia, el punto más austral del planeta, en Argentina. La joven de 16 años, de padre argentino y madre brasileña, lucha por estar entre los 25 mejores del mundo del snowboard en la modalidad halfpipe, donde los deportistas realizan maniobras en una pista en forma de U.
Alcanzar al menos un top 30 en las competiciones válidas para el ranking olímpico es uno de los criterios de elegibilidad para los lugares en Beijing. En 2021, Augustinho llegó allí dos veces. En marzo, ocupó el puesto 24 en el Campeonato Mundial de Snowboard en Aspen (Estados Unidos). El sábado pasado (11), alcanzó la posición 30 en la etapa inaugural de la Copa del Mundo de esta temporada, en Cooper Mountain (también EE. UU.).
La otra es tener un mínimo de 50 puntos FIS (Federación Internacional de Esquí, en francés) en la media de las pruebas de la entidad. Con el resultado en Cooper Mountain, Augustinho tiene actualmente una media de 49,26 puntos FIS, cerca del índice.
El ranking cierra el 16 de enero. Hasta entonces, tiene dos competiciones más: las etapas de Mammoth (USA) y Laax (Suiza) del Mundial, los días 8 y 15 del próximo mes, respectivamente.
“Somos más de 60 deportistas en el ranking y solo 25 van a ir a las Olimpiadas. Cuentan el resultado de la Copa del Mundo de 2021 y los cinco mejores resultados de la Copa del Mundo de julio de 2019 a enero de 2022. Pero yo no tenía la edad suficiente para participar en la Copa del Mundo en 2019 y 2020, debido a la covid-19, las competencias en los que estaba inscrito fueron cancelados, además de las restricciones de viaje, que imposibilitaban salir de un país por otro ”, explicó Augustinho al Comité Olímpico Brasileño (COB).
“Desafortunadamente, este año, solo hay tres etapas de las Copas del Mundo, normalmente hay de cinco a siete al año. Me estoy preparando con mucha determinación, concentración y fuerza para llegar a estos dos eventos de la mejor manera posible y garantizar los resultados que necesito ”, agregó.
Augustinho estaba encantado desde el principio con el deporte de las tablas. Antes de cumplir tres años, aprendió a hacer surf y sandboard (una especie de esquí en la arena) en el verano brasileño. El contacto con el esquí de nieve volvió a casa después de las vacaciones. A los cinco años apareció finalmente el snowboard, pero para aventurarse fue necesario convencer a su madre, que también es snowboarder.
“Tengo una tabla, pero mi mamá no me dejaba hacer snowboard. Entonces practiqué las maniobras en el colchón de mi cama [risas]. Un día, tomé mi tabla, me escapé de la clase de esquí y fui con un amigo más grande que yo a hacer snowboard. ¡Mi madre estaba muy enojada! ”, Recuerda.
“Como vio que no había salida, habló con Diego Linares [entrenador] para que yo tomara los dos últimos días de clases de snowboard de la temporada. Ella pensó que como yo no tenía técnica, los otros chicos se me adelantarían, me enfermaría y dejaría de pedir nieve. Pero el primer día de clase con Diego le dijo: 'puede retirar sus esquís porque este chico nació para hacer snowboard'. ¡Y tengo esa sonrisa de oreja y oreja en mi cara! ”, Corrigió el snowboarder.
A pesar de haber nacido en Argentina, Augustinho nunca tuvo dudas sobre la bandera que defendería. El joven, que actualmente vive en Canadá, ha estado acompañado por la Confederación Brasileña de Deportes de Nieve (CBDN) desde los cuatro años, cuando se destaca en el slalom gigante (competición de esquí donde los deportistas esquivan obstáculos). Según él, el apoyo de la entidad, el equipo técnico y la familia han sido fundamentales en la búsqueda de una plaza olímpica inédita, principal objetivo de su carrera a corto plazo.
“Después de eso, todo lo que viene son ganancias”, concluyó.
hacia Beijing
Brasil ya tiene cuatro plazas garantizadas en Pekín. Tres son en esquí de fondo, dos en femenino, disputadas principalmente por Bruna Moura, Eduarda Ribera, Mirlene Picin y Jaqueline Mourão (que puede alcanzar la octava Olimpiada de su carrera y la quinta participación en los Juegos de Invierno). En masculino, Manex Silva y Steve Hiestand compiten por el puesto de representante del país. La otra plaza garantizada es el esquí alpino, donde Michel Macedo -que estuvo en la última edición, en Pyeongchang (Corea del Sur) - es el principal candidato.
Además del snowboard halfpipe, con Augustinho, hay otros deportes con los brasileños aún luchando por clasificaciones. Sobre hielo, la presencia del país en skeleton (con Nicole Silveira) y en el trineo masculino trineo de cuatro personas se disputan las disputas, con la posibilidad de plazas en las competiciones de trineos de una (monobob, con Marina Tuono) y dos personas. En la nieve, la pelea es Noah Bethonico (snowboard cross), Sabrina Cass (esquí estilo libre) y los hermanos Sebastian y Dominic Bowler (esquí halfpipe).
Texto traducido mediante inteligencia artificial.
