Comisión de la Verdad lanza libro con lista de 233 torturadores
La Comisión de la Verdad del estado de São Paulo lanzó este lunes (16) el libro “Bagulhão: A Voz dos Presos Políticos contra os Torturadores”, un importante trabajo sobre el contexto de la dictadura militar en Brasil. El libro se originó de una carta escrita en 1975 por presos políticos del Presidio Romão Gomes, en São Paulo, que traía nombres y alias de 233 torturadores del régimen militar.
La carta, enviada en aquel entonces al presidente del Consejo Federal del Colegio de Abogados de Brasil (OAB), fue la primera denuncia pública de presos políticos respecto a torturas y torturadores en el país, aunque otros documentos hayan sido producidos después y difundidos clandestinamente.
Según el ex preso político Reinaldo Morano Filho, el nombre “Bagulhão” (en portugués, algo como "cosa muy grande") se refiere al hecho de que el documentado aumentó de tamaño con el paso del tiempo y también porque “bagulho”, en el lenguaje utilizado por los presos, significaba algo que ellos “temían mucho”. El documento, según Morano Filho, empezó a producirse en 1969, de forma conjunta y sigilosa. El primer nombre en la lista de torturadores es del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, que comandaba el antiguo Destacamento de Operaciones de Información del Centro de Operaciones de Defensa Interna (DOI-CODI) de São Paulo. El DOI-CODI funcionaba como agencia de inteligencia y represión durante el régimen militar brasileño.
El documento, explica Morano Filho, estaba compuesto de 28 hojas y firmado por 35 presos. Además de la identificación de los torturadores, describía las condiciones en las cárceles y los principales métodos e instrumentos de tortura empleados por los órganos de represión. El texto de la carta fue concluido por los detenidos el 23 de octubre de 1975, pero ganó un post-scriptum dos días después, para incluir la noticia de la muerte en la cárcel, bajo tortura, del periodista Vladimir Herzog.
Morano Filho fue uno de los que firmaron el documento. “Fuimos testigos de los asesinatos y de la persecución política que sucedía en aquel momento”, dijo. Para que el documento llegara a manos del Colegio de Abogados sin que fuera interceptado por los militares, los prisioneros lo metieron dentro de un termo utilizado para servir café a los abogados que visitarían a clientes en el presidio.
“Yo no estaba al tanto”
La carta fue enviada al Colegio porque, en agosto de aquel año, su dirigente dio una declaración al periódico Folha de S. Paulo en la que dijo que no estaba al tanto de las denuncias concretas de detenciones ilegales y arbitrarias de la policía, y que necesitaba más información acerca de lo que que estaba ocurriendo en el país.
“Nosotros, los presos políticos abajo firmantes, reunidos en el presidio de la Justicia Militar Federal, São Paulo, nos enteramos de las declaraciones formuladas por Vuestra Señoría, lamentando no haber logrado 'especificaciones objetivas' por parte de las personas víctimas de prisión irregular y de arbitrariedades policiales. (...) Así que (...) nos vimos obligados, como víctimas, sobrevivientes y testigos de muy graves violaciones de los derechos humanos en Brasil, a reenviar a Vuestra Señoría un relato objetivo y detallado de todo lo que se nos ha infligido en últimos seis años, así como de lo que vimos o seguimos personalmente dentro de la historia reciente del país”, dice el extracto inicial de la carta.
Según Morano Filho, cuando el documento se hizo público, en 1975, “ninguna demanda legal o judicial lo contestó. Y ninguna contestación a él ocurrió hasta hoy”, destacó.
Uno de los ex presos políticos que también firmaron y ayudaron a redactar la carta fue el ex ministro de la Secretaría de Derechos Humanos y actual miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi. De acuerdo con Vannuchi, el documento es una “prueba cabal” de la existencia de tortura y violaciones en la época. “Es una evidencia más, para que no resten dudas de que hubo excesos y docenas de torturadores sádicos, y de que el régimen creó una estructura [para violaciones] y la apoyó. Es un documento breve, fácil de leer y que tiene que multiplicarse para que todos lo conozcan”, dijo.
Para Vannuchi, los informes de las Comisiones de la Verdad en todo el país deberán abordar, entre otros temas, la imputación del Estado por las violaciones que se produjeron en el período. “Los muy pocos participantes en la dictadura que admiten que hubo torturas -Ustra lo niega en absoluto- las admiten como excepción. Habrá que investigarse esta excepción... Para decir que no fue un exceso de media docena [de torturadores]. Estos 233 o 400 nombres deben ser identificados. Los escalones superiores sabían lo que estaba pasando”, dijo.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Comisión de la Verdad lanza libro con lista de 233 torturadores