Rousseff asegura continuidad del programa Mi Casa, Mi Vida
La presidenta Dilma Rousseff dijo este viernes (31) que, pese a las dificultades económicas que atraviesa el país, “no hay ninguna posibilidad” de que el programa Mi Casa, Mi Vida termine. Creado en 2009, el programa ofrece viviendas a familias de bajos ingresos, con subvenciones de hasta el 95% de su valor.
Rousseff entregó 2,9 mil viviendas en el municipio de Maricá, en Río de Janeiro. Destacó la importancia del programa, cuya tercera etapa deberá ser anunciada este semestre, para la generación de empleos e ingresos en los municipios donde se construyen las casas. La presidenta enfatizó que el programa no va a acabar “porque es importante para los brasileños, para aquella parte [de la población] que no tenía oportunidades, a quien nadie miraba. Pero no acabará también por otra razón: porque, además de construir casas, creamos puestos de trabajo ".
Según ella, el programa Mi Casa, Mi Vida “hace girar la rueda de la economía” y es importante para reanudar el crecimiento del país. “Hoy en Brasil estamos haciendo un gran esfuerzo para que el país vuelva a crecer y para controlar la inflación. Estamos haciendo una travesía, de ahí la importancia del Mi Casa, Mi Vida."
Recordó que “cuando uno construye una casa, un conjunto residencial, necesita ladrillos, arena, cemento, aluminio... quien produjo esos materiales contrató a personas, creó puestos de trabajo, pagó sueldos, se generó ingresos e hizo girar la rueda de la economía. Las personas, cuando trabajan, cuando tienen ingresos, hacen compras en el supermercado, en las tiendas y la rueda sigue girando, por lo que no hay posibilidad de que el Mi Casa, Mi Vida acabe. Vamos a poner en marcha el Mi Casa, Mi Vida 3.
De acuerdo con el Ministerio de las Ciudades, desde la creación del programa en 2009, se entregaron 2,3 millones de viviendas y 1,5 millones de casas se encuentran en fase en construcción. La tercera etapa del programa tendrá como meta construir más de 3 millones de viviendas hasta el 2018. “Nuestro país se vuelve mejor, la democracia se vuelve más fuerte cuando proporcionamos oportunidades a las personas”, añadió la jefa de Estado.
Homenaje
Los conjuntos residenciales entregados este viernes fueron bautizados con los nombres de dos activistas políticos que participaron en la lucha armada contra la dictadura militar: Carlos Marighella y Carlos Alberto Soares de Freitas. Rousseff elogió la elección de los nombres y recordó que Marighella “no era solamente un luchador sino un gran ser humano” y que Freitas fue como un hermano para ella durante su juventud.
“Hemos luchado juntos por un país más democrático, en el cual las personas tuvieran voz, oportunidad, y sobretodo su vivienda propia, así que me siento más que honrada, me siento emocionada. Estar aquí toca profundo en mi corazón porque la memoria me trae recuerdos de mi juventud y de las luchas democráticas y de resistencia en nuestro país”, recordó.
Las 2.932 viviendas entregadas en Maricá deberán beneficiar a aproximadamente 12 mil personas, según el Ministerio de las Ciudades. Cada apartamento tiene un área privada de unos 45 metros cuadrados, con dos dormitorios, salón, baño, cocina y lavadero con piso de cerámica en todos los ambientes.
El gobierno federal invertió US$ 58 millones en las edificaciones, que cuentan con área de esparcimiento, quiosco, parque infantil y cancha polideportiva. Noventa departamentos, 45 en cada conjunto, están adaptados para personas con discapacidad.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Rousseff asegura continuidad del programa Mi Casa, Mi Vida