En São Paulo, bombas y gases lacrimógenos cierran acto contra el gobierno
En São Paulo, el acto que pedía la salida del presidente Michel Temer y elecciones directas terminó en confusión cuando los organizadores ya lo estaban cerrando, el domingo (4). Sin razón aparente, la Policía Militar comenzó a disparar gases lacrimógenos y mucha agua contra los manifestantes, que ya se preparaban para dejar el Largo da Batata, establecido como el punto final de la protesta que se inició dos horas antes en la avenida Paulista, sitio tradicional de grandes manifestaciones en la ciudad.
Hubo mucha confusión. La estudiante Ana Luisa Parra Spinola, de 18 años, estaba acompañada de su abuelo Geraldo Spinola, de 90. “Es la primera vez que él viene a una protesta. Vivimos cerca y venimos porque estaba pacífico. Ellos [la policía] lanzaron bombas y mi abuelo tiene movilidad limitada”, se quejó la estudiante. Según ella, fue la policía la que empezó el tumulto. “Ellos quieren crear la imagen de que nosotros, los manifestantes, somos los malos, pero son ellos que comienzan”, dijo.
Aunque no participaba en la protesta, el profesor de tenis Valdemar Paixão, de 56 años, tuvo que salir corriendo de la plaza. “Yo estaba en un bar. Ellos comenzaron a lanzar bombas y gases lacrimógenos y me empezaron a arder los ojos. Creo que debería haber paz, o Brasil no avanzará”, afirmó.
Black blocs
Los organizadores dijeron que la manifestación fue pacífica. Durante la caminata, grupos de black blocs, que a menudo actúan enmascarados y practican actos de vandalismo, comenzaron a organizarse para atacar, pero fueron detenidos por agentes de seguridad y miembros de movimientos sociales.
La represión policial se inició cuando la protesta ya casi había llegado a su fin. La Policía Militar, que acompañaba todo el acto a una distancia, decidió cruzar la plaza en medio de los manifestantes y fue muy abucheada. En ese momento, fueron lanzadas las primeras bombas de efecto moral, que generaron el tumulto.
Los organizadores del acto llegaron a utilizar el micrófono para pedir a los manifestantes que no entraran en confrontación con la policía, pero, mientras hablaban, varias bombas fueron disparadas en su contra.
A pesar de esta confusión al final de la manifestación, los organizadores consideraron el balance positivo. Según ellos, el acto atrajo a 100 mil personas. La Policía Militar no proporcionó estimación sobre el número de participantes.
Río sin incidentes
En Río de Janeiro, un grupo de entre 7 mil y 10 mil personas, según los organizadores, caminó del hotel Copacabana Palace hacia el Canecão, tradicional casa de espectáculos en la zona sur de la ciudad. La Policía Militar no estimó el número de manifestantes. Carteles y consignas pedían la salida del gobierno y nuevas elecciones para la presidencia de la República.
Víctor Guimarães, miembro del frente Pueblo Sin Miedo y uno de los organizadores de la protesta, dijo que la idea de las elecciones directas creció y fue el tema de la manifestación. La tendencia, dijo, es que la reivindicación gane fuerza en los próximos días y alcance todo el país con el Grito de los Excluidos, manifiesto anual organizado por movimientos sociales y pastorales católicas, siempre el 7 de septiembre, día de la independencia de Brasil.
Varios parlamentarios asistieron a la protesta en Río, que se realizó sin incidentes.
(*) Con la colaboración de Isabela Vieira
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: En São Paulo, bombas y gases lacrimógenos cierran acto contra el gobierno