Brasil adopta un enfoque más humanizado hacia el usuario de drogas
La estrategia para la prevención del consumo de drogas en Brasil adoptará un enfoque más humanizado, centrado en el ámbito social. El problema se considerará como una cuestión de salud, evitando las "represiones bélicas" que se ha demostrado que son ineficaces.
Basándose en esta premisa, la prevención fue el tema central de la Semana Nacional de Políticas sobre Drogas, bajo el lema "Política sobre Drogas: Enfoque en las Personas". El evento fue organizado por la Secretaría Nacional de Políticas sobre Drogas (Senad) del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
Según la secretaria de Senad, Marta Machado, la idea de la reunión con diversos expertos en Brasilia fue abordar la prevención del consumo de drogas a través de "políticas orientadas a las personas", centrándose en las demandas y vulnerabilidades, en un contexto problemático que impone obstáculos al acceso a servicios, justicia y derechos para las personas que consumen drogas, sus familias y comunidades.
"Hablamos, por lo tanto, de una política de drogas que aborda el consumo problemático de sustancias como una cuestión de salud, desarrollo social y humano, derechos humanos, equidad racial y de género", explicó la secretaria.
Según Marta Machado, es necesario considerar de manera integrada las necesidades de las personas, centrándose en el respeto a la autonomía, en el acceso a información cualificada, en la ampliación del acceso a servicios de salud y protección social, en el acceso a derechos y en la promoción de la justicia social y racial.
"Las acciones para prevenir tanto el consumo de drogas como la implicación en el tráfico deben incluir la ampliación del acceso a la vivienda, el acceso al trabajo y los ingresos, menos discriminación y más derechos, menos racismo y más justicia racial, menos violencia y más prevención, menos prejuicios y más conocimiento científico", argumentó la secretaria.
Metodologías
Según ella, iniciativas similares ya se implementaron en 2013 durante el gobierno de Dilma Rousseff, a través de "algunos programas de prevención, con metodologías validadas internacionalmente, adaptadas para Brasil y con una aplicación monitoreada para seguir mejorándolos".
"Senad apoyó este movimiento que, desafortunadamente, fue interrumpido", anunció al dar a conocer la reanudación de las iniciativas de prevención y su "fortalecimiento" en el marco de un Sistema Nacional de Prevención. El plan de acción se implementará inicialmente en 163 municipios prioritarios en el marco del Programa Nacional de Seguridad Pública con Ciudadanía (Pronasci).
Estos municipios son responsables del 50% de los homicidios cometidos en el territorio nacional. "Nuestra meta es difundir esto por todo el país en el futuro", agregó.
Entre las medidas previstas se encuentra la de calificar la información y a los profesionales que trabajan en la prevención, así como la posibilidad de que se vuelvan en replicadores.
"Se trata de establecer una red de investigadores, gestores y expertos para el intercambio de información y el monitoreo continuo de las políticas de prevención", detalló la secretaria.
El sistema de prevención también contará con una plataforma virtual que funcionará como una base de datos, donde los gestores y educadores podrán encontrar los materiales de los programas.
UNODC
Representando a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Elena Abbati afirmó que, según un informe de la entidad, solo una de cada cinco personas con trastornos relacionados con el consumo de drogas recibe tratamiento. "Las barreras para acceder al tratamiento son múltiples", dijo.
Marta Machado explica que, entre los problemas observados para acceder al tratamiento, se encuentra el hecho de que las personas que consumen drogas tienen que lidiar con el estigma y la discriminación, lo que puede comprometer aún más su salud física y mental, además de dificultar el acceso a derechos y servicios.
"Por eso, la campaña de UNODC de este año [People First] destaca la importancia de poner a las personas en primer lugar para fortalecer la prevención", añadió al defender también "prácticas basadas en evidencia y en una cultura de respeto y empatía".
La experta abogó por redirigir los "recursos represivos del Estado", en lugar de reprimir a la población, hacia el "ahogo patrimonial de las organizaciones criminales". Según ella, el objetivo deberían ser los "eslabones más fuertes y de mando" en la cadena del tráfico de drogas.
"Aquí estamos viendo una situación de violencia institucional causada por años de fomento al modelo de represión bélica, altamente ineficiente, y que también viene siendo responsable de la vulnerabilidad de los derechos de las personas que viven en territorios periféricos y afectados por el tráfico de drogas", argumentó.
"Por lo tanto, es necesario centrarse en las personas, para que la fuerza bruta del Estado deje de afectar a inocentes, muchos de ellos niños. La mayoría es de origen afrodescendiente y vive en zonas periféricas, sufriendo los efectos colaterales de esta guerra", agregó.