Deforestación en la Amazonía tuvo en noviembre la mayor caída del año
La región amazónica registró en noviembre la mayor caída del año en términos de deforestación. Un estudio del Instituto del Hombre y del Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), consolidado a partir de monitoreo satelital, muestra que la pérdida de vegetación fue de 116 kilómetros cuadrados (km²), un 80% menos que el área calculada para 2022, cuando alcanzó 590 km². Este fue también el nivel más bajo de deforestación alcanzado en noviembre desde 2017.
Entre enero y noviembre, la deforestación acumulada cayó un 62%, pasando de 10.286 km² en 2022 a 3.922 km², la cifra más baja para el período desde 2017, pero que sigue siendo preocupante por representar un área equivalente a 1,2 mil canchas de fútbol al día.
Los estados de Pará, Amazonas y Mato Grosso fueron los que registraron más casos de deforestación en el período analizado. A pesar de los descensos significativos, los tres concentran el 74% del área devastada. Asimismo, Rondônia, Acre y Maranhão lograron reducciones. El instituto también constató un aumento en tres estados: Amapá (240%), Tocantins (33%) y Roraima (27%).
Degradación forestal
El Imazon monitorea igualmente los avances o retrocesos relacionados con la degradación causada por incendios o talas. En noviembre, por segundo mes consecutivo, el índice subió en la Amazonía, pasando de 739 km² en 2022 a 1.566 km² este año, es decir, un aumento del 112%.
El estado más afectado por la degradación fue Pará, que concentró el 70% de este daño ambiental en noviembre, seguido de Maranhão (12%), Amazonas (8%), Mato Grosso (6%) y Rondônia (4%). A lo largo del año se registraron subidas en febrero, marzo, mayo y octubre.
De enero a noviembre, la degradación acumulada también disminuyó. El daño ambiental pasó de 9.127 km² en 2022 a 5.042 km² en 2023, una reducción del 45% –menos que la de la deforestación–. Se destacaron los incendios en Amazonas y Pará, que alarmaron a todo el país, ya que el humo llegó a municipios como Manaos y Santarém.