A un año de intentona golpista, 66 acusados siguen en prisión
A un año de los disturbios progolpistas en Brasil, de las más de 2.000 personas detenidas durante la invasión a las sedes del poder en Brasilia, 66 individuos siguen siendo objeto de investigaciones por incitación, financiación y ejecución de los actos. Estos datos fueron recopilados por la oficina del juez Alexandre de Moraes, relator de las investigaciones.
El resto de los acusados fueron liberados, y su detención fue reemplazada por medidas cautelares, como el uso de tobilleras electrónicas, prohibición de salir del país, suspensión de permisos y certificados de armas, entrega de pasaportes y comparecencias semanales ante los tribunales.
Hasta el momento, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ha condenado a 25 de los acusados, con penas que oscilan entre 10 y 17 años de prisión en régimen cerrado. Se les imputan cinco delitos: asociación criminal armada, abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños agravados y depredación de bienes federales protegidos.
Alrededor de 1.100 de los investigados se beneficiarán de un acuerdo judicial y no serán denunciados por la Procuraduría General de la República (PGR). Esta medida solo se aplica a aquellos que fueron detenidos frente al cuartel general del Ejército en Brasilia el 9 de enero, al día siguiente de las protestas, y no se extiende a quienes participaron en la invasión y destrucción de las sedes.
Según el acuerdo, aquellos acusados de delitos cometidos sin violencia o amenaza grave pueden confesar los delitos a cambio de medidas distintas a la prisión, como reparar el daño causado, entregar bienes fruto del delito, pagar una multa y realizar trabajos comunitarios.