Lluvias en el Sur: parte de la tragedia fue causada por acción humana
Parte de la tragedia que afectó a 446 municipios del estado fue causada por la acción del hombre, que construyó en lugares donde no debía, en áreas inundables, y no realizó el mantenimiento correcto de los diques de contención y barreras contra inundaciones, afirmó el profesor Roberto Reis, del Programa de Postgrado en Ecología y Evolución de la Biodiversidad de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur. Añadió que estas obras, de los años 70, nunca habían recibido un mantenimiento adecuado. "El planeta tiene la culpa de la inundación, pero los administradores del estado y de la ciudad son los culpables de la tragedia."
Reis dijo que Porto Alegre es una zona inundable, una confluencia de ríos a orillas del lago Guaíba, que se inunda cada vez que hay una crecida. "Es natural. Somos nosotros los que no deberíamos haber construido en una zona que se inunda periódicamente."
Según el profesor, en Porto Alegre hay inundaciones cada dos o tres años, sólo que esta vez fue extremadamente grave. "Nunca había sido tan alta". Reis explicó que no hay forma de evitar las inundaciones en el Guaíba. "Pero si hay inundaciones, se pueden hacer bien los diques de contención y todo lo demás". El mantenimiento o reconstrucción de los diques y represas es la solución sugerida por el profesor para evitar que nuevas tragedias vuelvan a ocurrir.
Reis recordó que, en septiembre del año pasado, el estado se enfrentó a una gran inundación. "Entonces nos dimos cuenta de que las compuertas y parte de los diques no funcionaban. Era hora de arreglarlos. Fue una megainundación. Deberíamos haberlo arreglado todo en septiembre. Espero que esta vez aprendan, porque el coste está siendo muy alto.”
Según el profesor, el exceso de lluvia provocado por el cambio climático es un fenómeno natural. "De vez en cuando hay lluvias extremas que provocan inundaciones", añadió. Esta vez, sin embargo, se produjo en el estado la inundación más fuerte de la historia, que él atribuye en parte al cambio climático causado por el exceso de dióxido de carbono en la atmósfera. "Esa es la parte natural del suceso". El resto, dice, es obra del hombre.
Volumen de precipitaciones
De acuerdo con el profesor Rodrigo Paiva, del Instituto de Investigaciones Hidráulicas (IPH) de la Universidad Federal de Río Grande del Sur, lo que está causando la gran inundación del lago Guaíba es básicamente un volumen muy grande de lluvia que ha caído en la cuenca desde finales de abril y principios de mayo. Estas precipitaciones han alcanzado niveles récord, registrando hasta 800 milímetros en algunos lugares.
El profesor explicó que, en un primer momento, hubo inundaciones muy rápidas en los ríos de la sierra, donde hay valles más cerrados en los que los volúmenes de agua fluyen rápidamente y los ríos crecen con rapidez y amplitud. "Hay casos de crecidas de 20 metros en menos de un día. Esto causó mucha destrucción, por ejemplo en el Valle de Taquari otra vez". Esta región sufrió grandes inundaciones en septiembre de 2023.
Paiva añadió que este volumen de agua llega después a la región de las tierras bajas, donde se extiende por las llanuras aluviales y drena más lentamente. "Por eso pasan algunos días entre que llueva en la cuenca y toda esta escorrentía llegue a Porto Alegre, al lago Guaíba". Desde el 5 de mayo, el nivel del río es muy alto, alcanzando la cifra récord de 5,3 metros.
Además de la gran masa de agua del lago Guaíba, está la Laguna dos Patos, dijo el profesor. Como estas masas de agua tienen una gran superficie, están sujetas a los vientos. "Cuando tenemos un viento del sur, él puede represar esta agua y elevarla unos 20 centímetros, o incluso más si el viento es muy fuerte. Esto también ayuda un poco a la inundación del lago Guaíba, aunque el factor principal es el gran volumen de precipitaciones."
Duración
Otra característica del fenómeno es su duración, explica Rodrigo Paiva. El largo tiempo que tarda en bajar el nivel del lago está asociado a la dificultad para que el agua fluya en estos ríos de tierras bajas, especialmente el Jacuí. "El agua permanece muy quieta en esas llanuras". El profesor comentó que, por otro lado, es interesante porque si no hubiera planicies de inundación, el volumen de agua que viene de las montañas llegaría a Porto Alegre mucho más rápido y tal vez con más fuerza y amplitud. "Si no hubiera habido estas llanuras aluviales, que ya actúan como un reservorio natural que atenúa las crecidas, tal vez el nivel del agua habría subido en Porto Alegre mucho más y más rápido también."
Las consecuencias también serían peores, admitió, porque la región metropolitana de Porto Alegre está en una zona muy baja, lo que afectaría a ciudades como Eldorado y Canoas. "Las consecuencias serían mayores. La inundación es grande, la profundidad en algunos lugares alcanza uno o dos metros, pero no hay tanta velocidad del agua. En el valle, en el río Taquari, como la profundidad es mayor y el terreno es más inclinado, la acción del agua es más destructiva, capaz de destruir casas y arrastrar cosas", enfatizó Paiva.