La Corte Suprema no extraditará a empresario turco que vive en Brasil
La Segunda Sala de la Corte Suprema de Brasil (STF) decidió el martes (6), por unanimidad, rechazar la solicitud de Turquía para extraditar al empresario Ali Sipahi, quien vive en Brasil desde hace 12 años. El pedido fue hecho por el gobierno turco, que le acusa de terrorismo.
En abril, el empresario fue arrestado por la Policía Federal brasileña debido a la solicitud de extradición, pero dejó la prisión luego de que el juez Edson Fachin, relator del caso, determinó que cumpliera tan solo medidas cautelares. Según Turquía, el empresario depositó, entre 2013 y 2014, cerca de 1 mil liras turcas en un banco que financiaría el terrorismo.
Juicio justo
En el juicio, la mayoría de los magistrados se unió al voto del relator, quien sostuvo que Turquía está experimentando inestabilidad política y existen dudas de que el empresario enfrentará un juicio justo si es extraditado.
“No se puede denotar con certeza la garantía de un juicio justo y de acuerdo con las determinaciones constitucionales”, dijo Fachin.
Además, el juez afirmó que la acusación de terrorismo no estaba tipificada en la ley brasileña en 2013, cuando el gobierno turco acusó al empresario de hacer los depósitos –la ley que trata el tema fue sancionada en 2016– y que la doble tipificación es una de las condiciones para otorgar la extradición.
Un hombre ordinario
Según la defensa, Sipahi no tiene cualquier relación con el terrorismo, es naturalizado brasileño y dueño de un restaurante en São Paulo, además de ser miembro del Centro de Cultura Brasil-Turquía.
Su abogada, Elaine Angel, dice que el empresario es blanco de persecución política, como todos los del Movimiento Hizmet, que hace críticas al gobierno turco y es considerado terrorista por el presidente Recep Tayyip Erdogan.
“Es un hombre común, convertido en terrorista por el régimen autoritario de Erdogan”, dijo la abogada.