Justicia levanta secreto sobre fraude en cartillas de vacunación
El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), levantó la tarde del miércoles (3) el secreto de la investigación que llevó la Policía Federal a incautar el teléfono móvil del expresidente Jair Bolsonaro y detener a su exasesor, el teniente coronel Mauro Barbosa Cid, en el marco de la Operación Venire.
Según revelan los informes oficiales, Cid organizó la emisión de certificados falsos de vacunación contra el covid-19 —primero para su esposa, Gabriela Santiago Cid y sus dos hijas, y luego para Bolsonaro y su hija menor de edad—. En una declaración prestada el miércoles, Cid guardó silencio ante las autoridades.
Las pesquisas se basaron en registros informáticos y telefónicos de Cid recogidos en el marco de otra investigación, sobre un directo en el que Bolsonaro vinculó falsamente la vacuna anticovid con la contaminación por sida.
Fue así como los agentes federales accedieron a los datos almacenados por Cid en las nubes de Google y Apple, lo que dio impulso a las investigaciones. Se incorporaron al sumario capturas de pantalla de conversaciones que Cid mantuvo con varios implicados.
Además de Cid, otras cinco personas fueron detenidas: el policía militar Max Guilherme; el agente de seguridad de Bolsonaro, Sergio Cordeiro; el sargento Luiz Marcos dos Reis; el exmayor del ejército Ailton Gonçalves Moraes Barros y el secretario municipal de Gobierno de Duque de Caxias (en el estado de Río de Janeiro), João Carlos de Sousa Brecha.
Otras 16 personas fueron objeto de órdenes de registro e incautación, entre ellas Bolsonaro, que vio confiscado su teléfono móvil. El celular de su esposa, Michelle Bolsonaro, no fue confiscado por los policías.
Los agentes señalaron indicios de que los implicados cometieron delitos de asociación para delinquir, estafa y corrupción de menores. La Procuraduría General de la República (PGR) se opuso al registro en el domicilio de Bolsonaro en Brasilia, pero Moraes lo autorizó a petición de la Policía Federal.
"No hay ningún indicio en los autos que sustente que [...] el ayudante del expresidente JAIR MESSIAS BOLSONARO haya podido encabezar dicha operación criminal [...] sin su conocimiento y aquiescencia, circunstancia que solo podrá averiguarse mediante la medida de registro e allananamiento solicitada por la policía—", escribió Moraes en su fallo.
La falsificación
Para realizar los fraudes, Cid contó con la con la ayuda del sargento Luiz Marcos dos Reis, cuyo sobrino, el médico Farley Vinícius Alcantara, emitió un documento falso a favor de Gabriela Cid desde el municipio de Cabeceiras, en el estado de Goiás. Alcantara rellenó carnés de vacunación del Departamento de Salud de Goiás y los firmó con su sello y número de registro en el Consejo Federal de Medicina (CFM).
Además, las imágenes de las cartillas se enviaron en formato PDF al 2º sargento Eduardo Crespo Alves, para que introdujera los datos en el sistema del Ministerio de Salud desde Río de Janeiro. El objetivo era que el certificado de vacunación contra el covid-19 se pudiera emitir por ConecteSUS, aplicación oficial del ministerio.
El intento solo fracasó porque el sistema detectó que el lote de la vacuna supuestamente administrada no había sido distribuido a Río de Janeiro, sino a Goiás. Sin embargo, esto no fue suficiente para detener a Cid. Él se puso en contacto con el abogado y agente militar retirado Ailton Gonçalves Barros, que consiguió que se emitiera una tarjeta de vacunación en el municipio de Duque de Caxias, en el mismo estado de Río de Janeiro.
A continuación, los implicados lograron enviar los datos al Ministerio de Salud, lo que permitió a Cid y sus familiares emitir varias veces el certificado de vacunación, siempre cuando estaban a punto de viajar a EE.UU., según comprobaron las autoridades.
Jair Bolsonaro
El expresidente quedó bajo la lupa después que la Contraloría General envió una alerta a la Policía Federal en enero de 2023. El órgano señalaba que, aunque el sistema del Ministerio de Salud mostraba que Bolsonaro había sido vacunado el 13 de agosto y el 14 de octubre de 2022, también en Duque de Caxias, no había pruebas de que eso hubiera realmente ocurrido.
Luego, los investigadores descubrieron que los datos habían sido ingresados por Brecha, secretario de Gobierno de Río, el 21 de diciembre de 2022. Al parecer, el procedimiento fue el mismo con la hija de Bolsonaro. Días después, los datos fueron borrados por la operadora Claudia Helena Acosta Rodrigues da Silva, con la justificación de que se trataba de un error.
Mientras tanto, se emitieron certificados de vacunación contra el covid-19 para Bolsonaro y su hija, que viajaron a los EE.UU. a finales de diciembre. Ella viajó el 27 de diciembre, y el expresidente el 30 del mismo mes. Estos certificados habrían sido emitidos e impresos por un asistente de Bolsonaro, Marcelo Costa Câmara, desde el interior del palacio presidencial del Planalto. La policía obtuvo la localización de los dispositivos en el momento del uso de la aplicación ConecteSUS.
El informe policial detalla que "las pruebas recogidas demuestran una coherencia lógica y temporal desde la inserción de datos falsos en el sistema [del ministerio] hasta la generación de los certificados de vacunación contra el covid-19, indicando que Jair Bolsonaro, Mauro Cesar Cid y posiblemente Marcelo Costa Câmara eran plenamente conscientes de la introducción fraudulenta de datos y no tomaron ninguna medida."
El documento, de 114 páginas, está firmado por el comisario Fábio Alvarez Shor, responsable del caso.
La otra parte
En nombre de la defensa de Bolsonaro, el exsecretario de Comunicación Fábio Wajngarten dijo a periodistas que el expresidente no declarará ante la Policía Federal hasta que sus abogados tengan acceso a los archivos del caso.
Wajngarten también informó que Marcelo Bessa, uno de los abogados de Bolsonaro, ya solicitó a la Corte Suprema el acceso a los archivos.
Agência Brasil sigue tratando de contactar con la defensa de los demás implicados.