En un procedimiento que tramita en carácter confidencial, el procurador general de la República, en Brasil, Rodrigo Janot, solicitó la autorización del Supremo Tribunal Federal para iniciar una investigación contra la presidenta Dilma Rousseff, el expresidente Lula y el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo. No hay fecha para la toma de esa decisión por la Corte Suprema.
La solicitud se basa en la delación compensada hecha por el senador Delcídio do Amaral. Él acusó a Rousseff y Lula de tener interés en el nombramiento, el año pasado, de Marcelo Navarro como ministro del Superior Tribunal de Justicia, para supuestamente detener las investigaciones de la Operación Autolavado y liberar a contratistas detenidos. Esa operación de la Policia Federal brasileña trata de los casos de corrupción en Petrobras. En aquel entonces, Cardozo ocupaba el cargo de ministro de Justicia.
José Eduardo Cardozo emitió un comunicado diciendo que las declaraciones del senador Delcídio do Amaral son “frívolas y mentirosas”. El Instituto Lula informó el martes que la denuncia del procurador general de la República“ indica solo suposiciones e hipótesis, sin ningún valor probatorio.
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