El presidente en funciones de la Cámara de Diputados brasileña anuló este lunes las sesiones de 15, 16 y 17 de abril, cuando los diputados federales aprobaron la continuación del proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Waldir Maranhão atendió a una solicitud hecha por la Abogacía General de la Unión.
Él ya solicitó al presidente del Senado, Renan Calheiros, quien recibió el proceso tras su aprobación en la Cámara, la devolución de los documentos. La previsión era que esta semana los senadores decidirían sobre la admisibilidad del proceso. Además, el presidente de la Cámara determinó que el juicio político se votará nuevamente después de cinco sesiones a partir de este lunes.
Maranhão asumió recientemente la presidencia de la Cámara, después que la Corte Suprema determinó la suspensión del mandato del diputado Eduardo Cunha y su consecuente remoción de la presidencia de la Cámara. Cunha es investigado por los delitos de aceptación de sobornos y lavado de dinero. Además, está siendo juzgado por el Consejo de Ética de la Cámara por haber mentido sobre tener cuentas no declaradas en Suiza. Al frente de la presidencia de la Cámara, Cunha acogió el pedido de impeachment contra Rousseff.
Maranhão atendió a los argumentos del Fiscal General de la Unión, José Eduardo Cardozo, quien sostuvo que hubo problemas en el proceso de votación. Maranhão consideró que los líderes de los partidos no podrían haber orientado cómo votarían los diputados ya que, “en este caso, [los diputados] deberían votar de acuerdo con sus convicciones personales y libremente”.
Él también afirmó que los diputados no podrían haber anunciado públicamente sus votos a la prensa antes de la votación en el pleno.
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