La explotación del trabajo infantil en Brasil creció 4,5% en 2014 respecto a 2013, de acuerdo con un sondeo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. En 2014, había 3 millones 300 mil niños y adolescentes en el rango de 5 a 17 años de edad trabajando.
Los datos forman parte de una publicación de la Fundación Abrinq lanzada el martes, que reúne indicadores relacionados con la infancia y adolescencia divulgados por organismos oficiales en Brasil. Según la administradora de la fundación, Heloisa Oliveira, la idea es mostrar cómo los problemas que involucran a los jóvenes están interconectados.
En el caso del trabajo infantil, antes del aumento verificado en el 2014, los indicadores registraban sucesivas caídas.
Ella dijo que “las familias están teniendo más dificultades para sostenerse y utilizan cada vez más niños en el trabajo para complementar sus ingresos”. Ella agregó que “lo más preocupante es que esos datos aún no reflejan la crisis económica que estamos experimentando [desde 2015]”.
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