Miles de trabajadores brasileños de Volkswagen en huelga desde principios de enero han decidido retornar al trabajo después de que la ensambladora acordó reincorporar a los 800 empleados de la fábrica Anchieta, en la región metropolitana de São Paulo, que habían sido despedidos a finales del año pasado. La vuelta al trabajo será el lunes.
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El lunes, los metalúrgicos hicieron un acto en defensa del empleo, bloqueando partes de dos de las principales autopistas que cruzan el estado de São Paulo. El día siguiente, los representantes sindicales fueron recibidos por el secretario general de la presidencia de la República, Miguel Rossetto. Durante la reunión, presentaron un documento con solicitudes de protección del empleo, expansión del crédito y la restauración de la flota. Los trabajadores consideran que los despidos rompían el acuerdo que determina estabilidad hasta abril de 2017. La empresa, por su parte, acordó reanudar las negociaciones.
La huelga en Volkswagen se inició el 6 de enero, cuando los trabajadores regresarían de vacaciones colectivas. Ellos fueron informados de los despidos a través de telegramas recibidos a fines del año pasado. En total, la fábrica Anchieta emplea a 13 mil operarios.
