Bancarios de todo Brasil iniciaron una huelga por tiempo indefinido para pedir aumento salarial y reparto de utilidades, entre otras reivindicaciones. La huelga se decidió después de más de 40 días de negociaciones entre representantes de los trabajadores y la Federación Nacional de Bancos (Fenaban), sin que se haya llegado a un acuerdo.
Según el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Rama Financiera, Roberto von der Osten, el aumento propuesto por los bancos es inimaginable. La categoría también reclama estabilidad en el empleo, igualdad de oportunidades y “mejores condiciones de trabajo, con el fin de las metas abusivas que dejan enfermos a los bancarios”.
En un comunicado, la Fenaban dijo que sigue abierta a negociaciones y que la propuesta presentada a la categoría contempla el reparto de utilidades con los empleados. La entidad señala que, durante la huelga, la población brasileña cuenta con cajeros automáticos y puede realizar operaciones bancarias a través de Internet, móvil y teléfono, así como en establecimientos acreditados como alternativas para hacer retiros, pagos y otras transacciones financieras.