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Derechos Humanos

Expertos discuten las nuevas reglas para acogida de afganos

Sólo se concederán visados si hay espacio en los centros de acogida
Letycia Bond - Reportera de la Agencia Brasil
Publicado en 03/10/2023 - 09:02
São Paulo
Ação humanitária, os afegãos abrigados no Aeroporto Internacional/SP/Guiarulhos, foram acolhidos em colônia de férias no litoral de SP
Foto:Isaac Amorim/MJSP
© Isaac Amorim/MJSP

Los ministerios brasileños de Justicia y Seguridad Pública y de Relaciones Exteriores han publicado una ordenanza que condiciona la concesión de visados temporales a los afganos a la existencia de vacantes en los centros de acogida que hayan firmado un acuerdo con la administración federal. Expertos y personas que trabajan en la acogida de los refugiados han expresado su preocupación por los términos del decreto, publicado el 26 de septiembre.

En un comunicado difundido ese mismo día, los ministerios justificaron el cambio en la directiva argumentando que buscan "promover la acogida humanitaria de inmigrantes afganos de forma segura, ordenada y regular".

"La nueva política tiene como objetivo garantizar que, a su llegada a Brasil, los afganos reciban una acogida planificada, organizada y digna, con el fin de promover mejor la integración local y la dignidad de los beneficiarios, con seguridad y preparación previa", señala la nota.

El único punto de entrada de afganos en Brasil es el aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo, que, según la información facilitada por el ayuntamiento, es la dirección donde 48 personas de esta nacionalidad estuvieron refugiadas hasta la noche del 27 de septiembre a la espera de ser recibidas. Según la administración municipal, las 257 plazas para inmigrantes y refugiados, 207 de ellas gestionadas por el ayuntamiento y 50 por el gobierno del estado, están ocupadas.

Con la nueva ordenanza, una vez concedido el visado, que será expedido exclusivamente por las embajadas brasileñas en Teherán (Irán) e Islamabad (Pakistán), el refugiado tendrá 180 días para llegar a Brasil. Hasta entonces, la autorización se concedía en las embajadas de Moscú (Rusia), Ankara (Turquía), Doha (Qatar) o Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).

Victor Del Vecchio, abogado y máster en Derecho Internacional por la Universidad de São Paulo (USP), considera que Brasil es una buena referencia en materia de legislación migratoria, porque presta atención a varios criterios de vulnerabilidad que garantizan la entrada y la estancia en el país. Sin embargo, Del Vecchio prevé aún más lentitud en la expedición de visados humanitarios debido a la reducción en el número de embajadas encargadas de cumplir esta función.

Según el abogado, "crear barreras burocráticas a los flujos migratorios no tiene necesariamente el efecto de reducirlos. A menudo, sólo aumenta la vulnerabilidad con la que se produce este proceso. En otras palabras, la gente sigue viniendo, porque encuentra una forma de venir, y esto significa que acaban haciéndolo de forma irregular. O incluso puede aumentar la corrupción en las altas esferas. Los visados se vuelven más escasos y se acaba favoreciendo a las familias que tienen más acceso a los profesionales que trabajan con estos procesos e incluso con la corrupción de los operadores del sistema", explica.

ACNUR

El representante en Brasil de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Davide Torzilli, defiende que la presencia de personas de la misma nacionalidad en la acogida y, sobre todo, el mantenimiento del núcleo familiar, pueden ser fundamentales para que los afganos se queden en Brasil de forma permanente.

Torzilli también afirma que las autoridades tienen que adaptar las medidas de acogida a las singularidades de cada pueblo, y que las personas en situación de riesgo y en un clima de inestabilidad, como es el caso de los refugiados, no siempre son capaces de organizarse para huir y viajar según lo previsto. "A menudo es una cuestión de vida o muerte", afirma.

Para él, el decreto publicado el día 26 señala el compromiso del gobierno federal en la materia. "De ahí la importancia de ver con solidaridad la llegada de refugiados."

En una nota a Agência Brasil, la administración del Aeropuerto de Guarulhos afirmó que la responsabilidad de acoger a los afganos es de la Alcaldía de Guarulhos, que mantiene un puesto de atención humanizada para este fin, extendiendo el servicio a otros refugiados.