Protesta en Copacabana por el fin de la violencia contra mujeres
En el paseo marítimo de la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, 164 pares de zapatos de mujer, uno al lado del otro, representaban a víctimas de feminicidio, casos en los que las personas son asesinadas por ser mujeres, una forma de discriminación de género. En el estado de Río, hubo 111 casos en 2022 y 53 en el primer semestre de este año.
"Es un acto de recuerdo y homenaje para que intentemos concienciar a la sociedad, en general, sobre esta epidemia de violencia contra las mujeres, en la que el ápice es el feminicidio", explicó la artista visual Marta Moura, coordinadora del acto y representante del colectivo Levante Feminista RJ.
Violencia creciente
Datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública muestran que, en el primer semestre de 2023, el número de feminicidios en el país aumentó un 2,6% en comparación con el mismo período de 2022. Hubo 722 víctimas. El número de violaciones aumentó un 14,9%. Hubo 34 mil registros, es decir, uno cada ocho minutos.
La Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres, realizada con 21,7 mil personas y divulgada el martes (21) por la base de datos del Senado Federal, reveló que 30% de las mujeres del país han sufrido algún tipo de violencia doméstica o familiar causada por un hombre. Entre ellas, el 76% ha sufrido violencia física.
Para Marta, las estadísticas camuflan un subregistro de casos de violencia. "Tenemos constancia de que son más altas porque hay muchas mujeres que sufren violencia, como la sexual y la doméstica, por ejemplo, y que no llegan a denunciar ante la policía", explica la activista, que vivió de niña el intento de feminicidio cometido por su padre contra su madre.
Las cifras muestran que el dolor de la violencia contra las mujeres es más frecuente entre las negras. Una encuesta de Amnistía Internacional reveló que representan el 62% de las víctimas de feminicidio.
"Somos las mujeres más vulnerables de toda la estructura social brasileña, que es blanca y machista", afirmó Raquel Matoso, representante del Movimiento Negro Evangélico. Matoso subrayó que la violencia está más presente cuando hay cuestiones transversales. "Especialmente mujeres lesbianas negras, mujeres trans negras."