Cuentas externas arrojan saldo positivo por tercer mes consecutivo
El superávit en transacciones corrientes -compras y ventas de bienes y servicios más transferencias de ingresos entre Brasil y otros países-, alcanzó los 1.326 millones en mayo, la cifra más alta para ese mes desde 2017, cuando se registró un superávit de US$ 2.471 millones. En mayo de 2019, el déficit se quedó en US$ 1.385 millones. Este es también el tercer mes consecutivo de saldo positivo en las cuentas externas, según informó este miércoles (24) el Banco Central (BC).
El resultado de mayo se debe principalmente a las reducciones en el déficit de la cuenta de ingresos primarios [ganancias y dividendos, pagos de intereses y salarios] y en la cuenta de servicios [viajes internacionales, transporte, alquiler de equipos, entre otros], por US$ 2.100 millones y 1.500 millones respectivamente.
El superávit de mayo contribuyó a reducir el déficit en las transacciones corrientes, que en el período de enero a mayo de 2020 se situó en US$ 11.334 millones, una reducción del 38,2% ante los US$ 18.339 millones registrados en los cinco primeros meses de 2019.
El déficit en transacciones corrientes en el período de 12 meses terminado en mayo de 2020 ascendió a US$ 42.400 millones (2,54% del PIB) en comparación con los US$ 45.200 millones (2,64% del PIB) del período de 12 meses terminado en abril de 2020.
Inversiones
Las entradas netas de inversiones directas en el país (IDP) totalizaron US$ 2.552 millones en mayo, en comparación con los US$ 8.264 millones registrados de mayo de 2019, un resultado superior al estimado por el Banco Central para el mes (US$ 1.500 millones).
De enero a mayo, el IDP alcanzó los US$ 20.595 millones, ante US$ 31.659 millones de enero a mayo de 2019. En los 12 meses que terminan en mayo de 2020, el IDP sumó US$ 67.500 millones, lo que corresponde al 4,04% del PIB, en comparación con los US$ 73.200 millones (4,27% del PIB) registrados en los 12 meses que finalizaron en abril.
Según Fernando Rocha, jefe del Departamento de Estadística del Banco Central, no es posible decir si el resultado indica un cambio de tendencia. La situación de la economía brasileña y mundial, dijo, es todavía muy incierta. "No estamos en condiciones de afirmarlo. Los flujos de cartera son muy volátiles", apuntó.