Cuatro muertos en la rebelión en prisión de Paraná

Los negociadores de la Policía Militar del estado de Paraná reanudaron en la mañana de hoy (25) las negociaciones para tratar de contener la rebelión en la Penitenciaría Departamental de Cascavel, en el estado de Paraná. Cuatro presos fueron asesinados –dos de los ellos decapitados– desde el inicio de la revuelta, el domingo por la mañana (24). Dos agentes penitenciarios siguen siendo rehenes.

El Departamento Penitenciario de Paraná (Depen) informó que todavía está tratando de averiguar el motivo de la rebelión. Se sospecha de que hubo una pelea entre detenidos de pandillas rivales, y de que los reclusos están insatisfechos con las reglas para visitaciones, la alimentación precaria y los problemas de relación con la dirección del presidio.

Según la Secretaría de Justicia de Paraná, 145 presos que estaban en riesgo de morir ya han sido trasladados a otras prisiones en el estado. Un estudio preciso de los daños en la unidad se hará solo después de que los agentes sean liberados y la rebelión termine. Sin embargo, la secretaría confirma que gran parte de la penitenciaria de Cascavel está dañada. Los presos rompieron tejas, quemaron colchones y averiaron celdas.

Imágenes difundidas por diversos medios de comunicación muestran a reclusos exhibiendo pancartas y carteles con el nombre de una organización criminal presente en varias regiones del país.

Con capacidad para 1.116 reclusos, la penitenciaria de Cascavel tenía 1.038 prisioneros cuando estalló la rebelión.

Traducción: Leonardo Vieira