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Premian a indígena por empreendimiento sostenible en Amazonia

Katia Silene Tonkyre es la líder de la aldea Akratikatejé, en Pará
Agência Brasil
Publicado en 04/02/2024 - 15:00
Brasilia
Katia Silene Tonkyre, cacique da aldeia Akratikatejé. Foto: IICA/Facebook
© IICA/Facebook

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) otorgará el premio Alma de la Ruralidad a Katia Silene Tonkyre, líder de la aldea Akratikatejé en la Amazonia. La distinción reconoce sus esfuerzos organizativos, su dedicación a la recolección y producción sostenible, así como su labor educativa sobre la importancia de la conservación ambiental.

Tonkyre, jefa de una aldea compuesta por 85 indígenas de 23 familias de la etnia Gavião da Montanha, será honrada en abril en una ceremonia que tendrá lugar en Costa Rica, sede del IICA. Además del premio, se le invitará a participar en órganos consultivos de la organización enfocada en el desarrollo agrícola y rural. Manuel Otero, Director General del IICA, reconoce el papel fundamental de aquellos que garantizan la seguridad alimentaria y protegen la biodiversidad del planeta. "El reconocimiento también destaca la capacidad de inspirar ejemplos positivos para las zonas rurales", dijo.

Como parte del programa Líderes Rurales, el IICA busca aprovechar el reconocimiento otorgado a Katia Silene Tonkyre para establecer conexiones con organismos gubernamentales, la sociedad civil y el sector privado, con el objetivo de obtener respaldo para las iniciativas de la líder indígena.

Katia Silene Tonkyre, la primera mujer al mando de la aldea Akratikatejé en la región norte de Brasil, sigue los principios de su difunto padre, el respetado cacique Payaré, quien promovía la idea de emprender y producir de manera sostenible. La comunidad se beneficia de la organización, recolección y producción de diversos productos amazónicos, generando empleo e ingresos. Tonkyre ha ampliado y perfeccionado este legado, incorporando asociaciones y acciones que han mejorado el bienestar de la comunidad.

"No estoy de acuerdo cuando alguien dice que es necesario destruir la selva para criar ganado o invertir en soja. Queremos lograr un proyecto sostenible y queremos crecer, pero no destruyendo la naturaleza. Valoramos nuestros productos. No es necesario destruir. Es posible conciliar ambas cosas, llevar a cabo el proyecto y mantener el bosque en pie, utilizando sus recursos. El bosque nos provee de una rica farmacia verde; tenemos nuestros animales y contamos con nuestro bosque", expresa Katia.

"La naturaleza, el bosque, somos nosotros. Representamos al Amazonas, somos el bosque. Cuando muere un árbol, muere una parte de nosotros, ya que somos las raíces de este bosque. Y las nueces de Brasil son nuestro oro; también tenemos açaí, cacao y pescado, y agregamos valor a nuestra producción sin dañar la naturaleza", enfatiza.