Amazonía: sistema agroforestal ayuda a reducir efectos de la sequía
La plantación de especies nativas en el Sistema Agroforestal (SAF) por las comunidades de la Reserva de Desarrollo Sostenible (RDS) de Uatumã, en el estado de Amazonas, ha minimizado los efectos de la grave sequía del año pasado para las familias de la región. Además, el proyecto que promovió esta plantación, dirigido por el Instituto Amazónico para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (Idesam), permitió diversificar la generación de ingresos de la población local.
Tras el inicio de las lluvias de este año en la región, en marzo, las comunidades que viven en la reserva plantaron 6 mil plántulas de 19 especies autóctonas. Bajo la dirección técnica del Idesam, la iniciativa se desarrolla en el contexto de la mitigación de la crisis climática como parte de un proyecto de compensación de emisiones de carbono.
"Plantamos especies forestales, que son las grandes especies madereras que tienen el mayor potencial de captura de carbono, y también especies frutales como el cacao, la graviola, el cupuaçu, y palmeras como el açaí y la pupunha. Con este arreglo de plantación, a largo plazo, esa familia tendrá un área superproductiva", explica la ingeniera forestal del instituto, Isys Nathyally de Lima Silva.
El modelo agroforestal, que combina diferentes especies, ya se aplicaba en el lugar desde 2010, en el marco del proyecto, mucho antes de la sequía del año pasado. Esta diversidad ayudó a las comunidades a mantener la producción para sobrevivir durante el periodo, subraya el ingeniero. "Esta plantación, en un escenario de sequía, ayuda a garantizar la seguridad alimentaria de las familias. Incluso con los árboles que se vieron afectados, porque la sequía fue muy fuerte, marcó la diferencia. Recibimos informes de gente que dice 'menos mal que está este SAF aquí'", afirmó.
Isys destacó que las familias de Uatumã viven de la pesca, el extractivismo y la agricultura. Sin embargo, debido a las características del suelo amazónico, una parcela de tierra sólo puede producir unos pocos ciclos de cultivo. Según él, después de tres o cuatro cosechas, los productores buscan nuevas parcelas porque el suelo está agotado.
Claudirleia dos Santos Gomes, agricultora conocida como Socorro, confirmó el estado de las parcelas. "Teníamos un área muy degradada aquí, donde trabajábamos mucho, todos los años, plantando y cosechando mandioca, y así se veía ese suelo realmente pobre. Empezamos a trabajar con SAF y es maravilloso, porque hemos recuperado el suelo", afirma.
Generación de ingresos
Socorro y su familia vivían principalmente de la producción de sandías. Hoy, además de tener un cultivo más diversificado, puede generar ingresos con la producción de plántulas para el proyecto Idesam, contribuyendo a la reforestación de la región. "Hoy estoy muy contenta vendiendo plantones porque nos ha ayudado mucho, ha mejorado mucho nuestra situación aquí, gracias a Dios. Además de generar empleo, generar mano de obra para que la gente haga los plantones", dijo.
Abastecidas por tres viveros, mantenidos en la reserva de Uatumã, las plantaciones abarcaron 12 comunidades sólo este año, durante un mes de actividades. La acción tuvo diferentes etapas, con preparación y enriquecimiento del suelo en áreas que fueron deforestadas en el pasado y que también sufrieron los impactos de la gran sequía de 2023.
La agricultora también dijo que la sequía del año pasado fue la peor que había visto jamás. "Fue una sequía muy grande y muy triste. Realmente se secó y no pudimos llegar al vivero. Estábamos desesperados por no perder los plantones, porque el barco no podía entrar, la canoa no podía pasar. A causa del barro, el barco atasca. Para llegar al lugar, tiraba un trozo de madera, una tabla, para pisar, y llevaba la bomba de agua a la espalda para regar los plantones", explica.
Socorro destaca que el trabajo de plantación en el modelo agroforestal viene siendo importante para las comunidades. "Cada vez estoy más concienciada y trabajando en el tema de no talar árboles, de cuidarlos. Porque si tenemos árboles, tenemos aire limpio, evitamos estas complicaciones [de la emergencia climática]. Ciertamente, la plantación que hacemos en los SAE ha contribuido mucho a mejorar [la preservación del medio ambiente en la región]."
Captura de carbono
Según la metodología utilizada por el Idesam, cada plántula que se convierte en árbol adulto corresponde a 0,3 toneladas de carbono capturado de la atmósfera, lo que, sólo en la plantación de este año, representa 1.800 toneladas. Desde 2010, se han plantado un total de 50 mil árboles en Uatumã, es decir, 15 mil toneladas de carbono capturado por el crecimiento de los árboles en 20 comunidades. Alrededor de 250 familias viven en toda la reserva.
"En este escenario de cambio climático, tenemos un calentamiento muy fuerte en general. Y una causa fuerte de esto es la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que potencia este efecto. Cuando plantamos árboles, estamos secuestrando más gases de la atmósfera, así que es una compensación. Plantando árboles se pueden mitigar estos efectos", explica la ingeniera forestal del Idesam. Ella subraya que un planeta más cálido hace que los ecosistemas se vuelvan menos resistentes. Un ejemplo de este fenómeno son los incendios, que se propagan con mucha más facilidad.
Isys también cree que acciones así deben ampliarse y aplicarse como parte de las políticas públicas. "El Idesam trabaja en la reserva de Uatumã, pero hay muchas otras áreas que necesitan restauración, especialmente en los grandes focos de deforestación. Allí, en el Arco de la Deforestación [región donde la frontera agrícola avanza hacia el bosque], por ejemplo, hay una gran necesidad", dijo. "Hace falta una acción gubernamental, y no sólo en la Amazonía. La reforestación es esencial si queremos ser capaces de frenar las consecuencias del cambio climático", afirmó.