Nuevo presidente toma posesión y promete “poner Brasil en la pista”
El presidente Michel Temer se comprometió a “poner Brasil en la pista”, hacer reformas como la de pensiones, y pidió la colaboración de los brasileños para sacar al país de lo que llamó una “grave crisis”.
Hablando a la nación en red nacional de radio y televisión, el presidente Michel Temer se comprometió a “poner Brasil en la pista”, hacer reformas como la de pensiones, y pidió la colaboración de los brasileños para sacar al país de lo que llamó una “grave crisis”.
En su pronunciamiento, grabado luego de aprobada la destitución de Dilma Rousseff por el Senado, Temer dijo que asume el cargo en definitivo después de una “decisión democrática y transparente” del Congreso Nacional.
En el discurso de cinco minutos, Michel Temer justificó algunas acciones, tomadas aún durante su gobierno interino, como la propuesta que crea un límite para los gastos públicos.
“Soy consciente del tamaño y del peso de la responsabilidad que llevo sobre mis hombros. Y lo digo porque hemos recibido el país sumido en una grave crisis económica. Son casi 12 millones de desempleados y más de R$ 170 mil millones [US$ 52,46 mil millones] de déficit en las cuentas públicas. Mi compromiso es rescatar la fuerza de nuestra economía y poner Brasil en la pista”, dijo el mandatario.
Según él, si no hay una reforma de las pensiones, “en unos pocos años, el gobierno no tendrá como pagar a los jubilados”.
Temer también defendió la modernización de las leyes laborales, recordó el aumento en el beneficio del programa Bolsa Familia como ejemplo de expansión de los programas sociales y dijo que el éxito de los Juegos Olímpicos rescató la autoestima de los brasileños ante el mundo entero.
El presidente instó una vez más la pacificación del país y prometió diálogo con todos los sectores de la sociedad.
“Presente y futuro nos retan. No podemos mirar hacia adelante con los ojos del pasado. Mi único interés, y que considero una cuestión de honor, es entregar a mi sucesor un país reconciliado, pacificado y creciente. Un país que da orgullo a sus ciudadanos. Orden y progreso siempre caminan juntos. Estoy seguro de que juntos vamos a hacer un mejor Brasil. Créanme”, dijo Temer.
Manifestación en São Paulo
Manifestaciones
Durante el discurso, hubo gritos, bocinas y silbatos contra Temer en algunos barrios de la capital federal, Brasilia.
En São Paulo, movimientos sociales, estudiantiles y colectivos feministas realizaron una manifestación frente al Museo de Arte de São Paulo (Masp) contra la destitución de Rousseff y exigiendo la salida del presidente Michel Temer. En otra parte de la Avenida Paulista, manifestantes a favor del impeachment celebraban con pastel y champán.
Hubo manifestaciones también en otras capitales brasileñas, como Recife y Belo Horizonte.
Temer exigió que sus ministros se comprometan con las ideas del gobierno y no hesiten en defenderlo de las acusaciones de que la destitución de Rousseff fue un golpe.
Reunión ministerial
A finales de la tarde, poco después de su toma de posesión en el parlamento, el presidente Michel Temer exigió que sus ministros se comprometan con las ideas del gobierno y no hesiten en defenderlo de las acusaciones de que la destitución de Rousseff fue un golpe. Al abrir su primera reunión ministerial, Temer dijo que será inadmisible cualquier tipo de división en su base parlamentaria y determinó que “si uno es gobierno, debe ser gobierno”.
El presidente relató haber sido recibido “con mucho entusiasmo” al lado de sus ministros en el Congreso Nacional y pidió que la tesis de golpe sea contestada.
“Golpista es quien está en contra de la Constitución Federal. No estamos proponiendo ruptura constitucional. Somos de una discreción absoluta. Nunca retrucamos palabras acerca de nuestro gobierno, de nuestra conducta. Pero no aceptaremos ofensas", ordenó, señalando que su equipo tiene “elegancia absoluta”, pero que también debe ser firme.
Michel Temer admitió que hubo un “pequeño trastorno” en la base del gobierno durante la votación del impeachment, cuando los senadores decidieron mantener los derechos políticos de Rousseff. Él dijo, sin embargo, que eso no fue una derrota para su gobierno, pero subrayó que los senadores aliados decidieron apoyar la propuesta “sin hacer ninguna consulta”.
El presidente dijo una vez más que los aliados no pueden tomar acciones que avergüencen la conducta del gobierno. “Lo digo muy claramente para dar, a partir de ahora, el ejemplo de que no se tolerará ese tipo de conducta. Ahora, si uno no quiere que el gobierno funcione, muy bien. Que se declare contra el gobierno”, declaró.
(*) Con la colaboración de Wellton Máximo.
Traducción: Leonardo Vieira
Fonte: Nuevo presidente toma posesión y promete “poner Brasil en la pista”
