Lula comenta discrepancias sobre la situación en Venezuela
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó la noche del martes (30) que la reunión de 11 presidentes sudamericanos en Brasilia, celebrada en el Palacio de Itamaraty (sede del Ministerio de Relaciones Exteriores) no era una reunión de amigos, sino de líderes de países en busca de coordinación regional. Así respondió a preguntas sobre desacuerdos con otros presidentes presentes en la cumbre.
Los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, reaccionaron a las declaraciones de Lula tras reunirse con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, un día antes de la cumbre. El lunes (29), el mandatario brasileño sostuvo que el país vecino debería divulgar su "narrativa" sobre la situación política y económica para contrarrestar las narrativas negativas que hacen los opositores en el ámbito internacional.
"Me sorprendió cuando se dijo que lo que pasa en Venezuela es una narrativa. Ustedes ya saben lo que pensamos de Venezuela y del gobierno venezolano", dijo Pou durante su intervención en la cumbre.
El mandatario chileno, Gabriel Boric, se hizo eco de este mismo sentimiento y declaró: "Respetuosamente expreso que tengo una discrepancia con lo que dijo el presidente Lula, en el sentido de que la situación de los derechos humanos en Venezuela es una construcción narrativa. No es una construcción narrativa. Es grave y tuve la oportunidad de ver. Vi el horror de los venezolanos. Ese tema requiere una posición firme".
Durante una rueda de prensa posterior a la cumbre, Lula fue preguntado por los desacuerdos. Destacó la pluralidad del encuentro, resaltando la importancia de permitir que las personas expresen sus opiniones y desacuerdos.
"Maduro es parte de este continente nuestro. Hubo mucho respeto por la participación de Maduro. Nadie está obligado a estar de acuerdo con nadie. Así andamos", agregó el mandatario.
Lula defendió además el principio de respeto a la soberanía de las naciones y criticó lo que calificó diferentes pesos dados a regímenes considerados autoritarios. "Siempre he defendido la idea de que cada país es soberano para decidir su modelo político, sus asuntos internos. La misma exigencia que el mundo hace a Venezuela, no la hace a Arabia Saudí. Es muy extraño. Quiero que se respete a Venezuela. Quiero eso para Brasil y para todo el mundo", agregó Lula.