Lula se reúne con líderes africanos y aboga por "sur global" fuerte
Durante su visita a Etiopía, el presidente brasileño Luís Inácio Lula da Silva expresó el domingo (18) que Brasil tiene una deuda pendiente con África y abogó por fortalecer las relaciones entre los países del Sur Global. La visita coincidió con la celebración de la 37ª Cumbre de la Unión Africana, que congregó a líderes y representantes de los 54 países del continente africano. Lula, asistiendo como invitado, aprovechó la ocasión para sostener reuniones y consolidar lazos bilaterales.
"Brasil puede no tenerlo todo, pero todo lo que tiene, deseamos compartirlo con el continente africano. Buscamos devolver, en términos de oportunidades y desarrollo, lo que recibimos como mano de obra durante 350 años", afirmó Lula, haciendo referencia al período de esclavitud en Brasil, que abarcó desde la llegada de los primeros esclavizados negros a Recife en 1538 hasta la promulgación de la Ley Áurea en 1888.
Lula defendió por que Brasil establezca una relación preferencial con el continente africano, promoviendo asociaciones estratégicas en torno a la transición energética, la agricultura con bajas emisiones de carbono y otros temas relacionados con la cuestión climática. En sus palabras, "no solo porque África forme parte de nuestra historia, nuestra cultura, nuestro color y nuestra forma de ser, hablar y cantar, sino también porque el continente africano representa un espacio extraordinario de futuro para aquellos que creen que el sur global será la nueva fuerza del siglo XXI en la economía mundial".
Para Lula, los países del hemisferio sur deben fortalecerse mediante la expansión de negocios entre ellos. "Antes éramos conocidos en todo el mundo como países pobres, del tercer mundo, subdesarrollados, en vías de desarrollo. Ahora somos la economía del Sur global. Queremos brindarnos la oportunidad de que el sur global, que posee parte de lo que el mundo necesita hoy, pueda ocupar su lugar en la economía, política y cultura mundiales".
Reuniones bilaterales
De acuerdo con el líder brasileño, su viaje a Etiopía fue el más significativo de su administración, ya que la 37ª Cumbre de la Unión Africana le brindó la oportunidad de dialogar con casi todos los jefes de Estado del continente africano al mismo tiempo. "Si tuviera que visitar todos los países, requeriría 54 viajes, lo cual sería prácticamente imposible", dijo.
Durante su estancia en el continente, Lula sostuvo reuniones bilaterales con varios jefes de Estado. Una de ellas fue con el presidente de Kenia, William Ruto, quien expresó interés en la maquinaria agrícola brasileña. En otro encuentro con el presidente del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed al-Menfi, discutieron la posible reapertura de la embajada brasileña en el país, cerrada desde 2014. Además, Lula señaló la carencia de vuelos directos entre Brasil y Nigeria, tema que abordó en una reunión bilateral con el presidente nigeriano, Bola Tinubu.
Los empresarios brasileños necesitan expandir sus viajes por el mundo en busca de oportunidades comerciales, declaró Lula, destacando que Brasil actualmente cuenta con más oportunidades para transacciones comerciales con países en desarrollo que con naciones europeas.
"No tiene sentido que un país con 200 millones de habitantes, como Brasil, tenga relaciones comerciales con Etiopía, que cuenta con 126 millones de habitantes, y nuestro flujo comercial sea solo de US$ 23 millones. Incluso con Egipto, con quien mantenemos la mayor balanza comercial en África, alcanzó los US$ 2.800 millones. Esto es insuficiente para un país que aspira a tener influencia global", resaltó.
