Butantan inicia producción de vacuna contra la covid-19

Aunque todavía no ha iniciado los ensayos en humanos, el Instituto Butantan anunció este miércoles (28) que comenzará a producir una nueva vacuna contra la covid-19, denominada ButanVac. Según Dimas Covas, director del instituto, el primer lote contará con un millón de dosis. Se estima que hasta junio se producirán unos 18 millones de dosis.
La Butanvac se producirá en una fábrica de Butantan en São Paulo donde se produce la CoronaVac, que se está aplicando en todo Brasil en el marco del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI). Sin embargo, a diferencia de la Butanvac, la CoronaVac requiere la importación de materias primas desde China.
La producción de la ButanVac se dividió en 3 etapas. En la primera etapa, que se inicia este mismo jueves y se prolonga hasta el 18 de mayo, se producirán seis lotes, que incluyen un total de 6 millones de dosis. En la segunda etapa, entre el 14 de mayo y el 1 de junio, se fabricarán otros seis lotes. En la tercera etapa, del 28 de mayo al 15 de junio, seis lotes más.
De acuerdo con João Doria, gobernador de São Paulo, a finales de este año se producirán 40 millones de dosis de esta nueva vacuna.
Tecnología
La tecnología de ButanVac utiliza el virus de la Enfermedad de Newcastle modificado genéticamente. El vector viral contiene la proteína Spike del coronavirus en su forma integral. El desarrollo complementario de la vacuna se realizará en su totalidad con tecnología del Butantan, incluyendo la multiplicación del virus, las condiciones de cultivo, los ingredientes, la adaptación de los huevos, la conservación, la purificación, la inactivación del virus, el escalado de las dosis y otras etapas.
La enfermedad de Newcastle es una infección que afecta a las aves, por lo que, según informa Butantan, el virus se desarrolla bien en los huevos embrionados, lo que permite una eficiencia productiva en el proceso similar a la utilizada en la vacuna contra la gripe de Butantan. El virus de la enfermedad de Newcastle no causa síntomas en los seres humanos y es una alternativa bastante segura para la producción. Inactivado para la formulación de la vacuna, el virus facilita su estabilidad y hace el inmunizante aún más seguro.


