Septiembre Amarillo: atención a las señales previas al suicidio
El mes de septiembre suele marcarse por acciones de prevención del suicidio en todo el país, a través de la campaña Septiembre Amarillo. Según datos presentados por la campaña, que realiza desde 2014 la Asociación Brasileña de Psiquiatría en colaboración con el Consejo Federal de Medicina, se registran alrededor de 14 mil casos de suicidio por año en Brasil, o sea, un promedio de 38 al día.
Se trata de la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, solo por detrás de los accidentes de tránsito, la tuberculosis y la violencia interpersonal.
En entrevista con el programa de radio A Voz do Brasil, la ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos, Cristiane Britto, recordó la importancia de que las familias presten atención a las señales de comportamiento, especialmente en niños y jóvenes, que pueden conducir al suicidio.
Entre ellos, dice la ministra, están el aislamiento, los cambios en la alimentación y en el sueño, la automutilación, el autodesprecio, la interrupción de los planes y el abandono del estudio y del empleo.
“Hemos estado alentando a la sociedad a observar las señales. Y, este año, hemos querido involucrar a la familia, para que las puedan observar. Los que están deprimidos quieren aceptación, necesitan ser escuchados. No se debe ignorar las señales, especialmente de niños y adolescentes”, dijo.
Según Cristiane Britto, la pandemia de covid-19 ha empeorado la situación. “Lamentablemente, la pandemia nos ha traído un empeoramiento de la salud mental de todos los brasileños y ha afectado a niños desde los seis años de edad. El grupo de edad de los brasileños más afectados por el suicidio o intentos de suicidio es de 11 a 19 años. Predomina el perfil masculino. Hemos estado muy preocupados por eso. Tenemos que hablar sobre el suicidio y la automutilación”, dijo.