FAO y países de habla portuguesa impulsarán agricultura familiar
La Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunciaron este jueves (18) la creación de un centro de capacitación para promover la agricultura familiar sostenible. Con sede en Santo Tomé y Príncipe, la institución promoverá el intercambio de conocimientos entre técnicos, profesores de escuelas agrícolas y pequeños productores.
El proyecto de las dos organizaciones internacionales ha estimado inversiones de US$ 400.000. Uno de los principales objetivos de las actividades de capacitación será promover la participación de pequeños agricultores y técnicos rurales en la formulación de leyes sobre agroecología y agricultura familiar.
El nuevo centro también fomentará la creación de capacidad en tecnologías de producción, elaboración y almacenamiento sostenibles, así como la capacitación para mejorar el acceso a los mercados de productos de valor añadido como la mandioca, el café, el cacao, el anacardo, el pescado, la carne, los productos lácteos y las frutas y hortalizas.
La CPLP está conformada por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bisáu, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe, Guinea Ecuatorial y Timor-Leste. En conjunto, la población de estos países llega a más de 285 millones de personas.
Cambios
“No cambiaremos los sistemas alimentarios con la tecnología, sino que necesitamos hacer cambios en las leyes y en la investigación”, aseguró el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
En Portugal, donde participa en el evento “Territorios relevantes para un mundo sostenible”, argumentó que es necesario “abrir una ventana en la catedral de la Revolución Verde, para plantar la idea de que es posible un nuevo modelo de producción y consumo más sostenible y responsable”.
La Revolución Verde es la expresión utilizada para referirse a los avances en el sector agrícola a mediados del siglo XX, cuando el uso de nuevas tecnologías, maquinaria, fertilizantes y pesticidas generó ganancias impresionantes en la producción, especialmente en los países en desarrollo.
Según Graziano, la Revolución Verde "”ha llegado a sus límites y es hora de poner en marcha diferentes modelos para hacer frente al aumento del hambre y la obesidad que sufre el mundo”.
Cohesión social
La FAO y los países de habla portuguesa consideran que el bienestar de los pequeños productores y agricultores familiares es fundamental para la cohesión social, el desarrollo rural y la preservación de los ecosistemas.
La agricultura familiar y la agroecología desempeñan un papel destacado en la Estrategia Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la CPLP. Ese marco fue adoptado por los Jefes de Estado y de Gobierno en 2012 para abordar el problema del hambre y la malnutrición.
Los países de habla portuguesa también desempeñaron un papel clave en los procesos que condujeron a la adopción del Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar (2019-2028) y el Decenio de las Naciones Unidas de la Nutrición (2016-2025).
Desde 1999, la FAO y la comunidad de habla portuguesa han colaborado en varios proyectos de desarrollo. Se prevén iniciativas futuras en los ámbitos de las políticas de alimentación, agroecología y promoción de sistemas agrícolas que se consideran patrimonios de importancia mundial.